sábado, 8 de junio de 2019

Diario de la Covadonga

[Goleta Covadonga fotografiada a su arribo a Valparaíso, el 23 de junio de 1879. En segundo plano se observa el vapor Loa de la Compañía Sudamericana de Vapores]

Diario de la Covadonga.

Como todos deseamos conocer hasta en sus menores detalles las peripecias de la Covadonga i hasta lo que se hacia a bordo la víspera del combate del 21 de Mayo, para satisfacer nuestra curiosidad rejistramos el libro del diario que se lleva a bordo i en el cual se anota con elocuente laconismo marino las guardias hechas por cada oficial del buque. De él tomamos lo que nos ha parecido mas interesante i curioso a la vez.


En esta relación, de los dias que siguen, solo hemos omitido la firma de los oficiales; por lo demás, la copia es lo mas exacta posible.

Día 19.—Entre 12 i 4 del dia se llamó la jente i se puso en varios trabajos marineros i de arreglo del buque. Trascurrió la guardia sin novedad alguna. De 4 a 6 del dia se tocó a llamada; no hubo novedad. De 6 a 8 de la noche, se izaron los botes, se levó el anclote i zarpamos; un momento después fondeamos en cuarenta brazas de agua frente a la punta «Fuerte» o sea la del Norte del puerto.

Dia, 20.—A las 8 A. M. se llamó jente a popa i el segundo comandante les dirijió algunas entusiastas palabras, estimulándolos para que todos supieran cumplir con sus obligaciones en combate con un verdadero entusiasmo i disciplina. La tripulación hizo en silencio manifestaciones de verdadera aprobación a las palabras del señor comandante. A las 8.45 se tocó zafarrancho de combate, el cual terminó a las 9.25. Durante el resto de la guardia, buena vijilancia.

Dia 21.—De 12 a 4 A. M. amarrados en la boca del puerto en 25 brazas de fondo con un anclote i 60 brazas de espías. Entre las 4 i 8 A. M. limpieza ordinaria con la jente de guardia. A las 6 A. M. se llamó la otra guardia i se mandó levar. A las 6.15 minutos se avistaron dos buques al Norte i se pusieron señales de aviso a la Esmeralda. Se disparó un cañonazo momentos después que fueron reconocidos los buques enemigos Huáscar e Independencia i se gobernó al Norte como un cuarto de hora para efectuar el reconocimiento i luego viramos en demanda del fondeadero, acercándonos a 600 metros dé la Esmeralda i cambiamos las señales: «¿almorzó tripulación? Reforzar las cargas.»

A las 7 salimos en convoi los dos buques i fuera del puerto a una i media millas nos pusimos al habla. El comandante Prat de la gloriosa corbeta dijo: «Seguid mis aguas, resguardarse con la población i cumplamos con nuestro deber.» El comandante de la Covadonga contestó: «All right» i nuestra jente aplaudió con tres hurras i vivas a Chile, llena de entusiasmo, que a la vez fué una plegaria en recuerdo de nuestra amada patria. Al terminar esa patriótica manifestación, la Covadonga, gobernó por la proa de la Esmeralda i uno i otro buque rompieron sus fuegos sobre el Huáscar, viendo que la Independencia también nos hacia fuego.

Mas o menos, una hora nos batimos con ese buque, mientras tanto el señor comandante gobernó i tomó los bajos de la isla, que fué nuestra salvación. En esa posición la Independencia, peruana se nos vino encima i fué rechazada por nuestra artillería i también porque vio que no podia llegar a nosotros. Desde ese momento, las 9 de la mañana, continuamos al Sur navegando de roca en roca i contestando los fuegos del enemigo con la presteza que nos era posible. La Independencia se mantuvo dos veces a 1,500 i 2,000 metros de nuestro costado i nos hizo fuego por baterías i otras dos veces intentó darnos un golpe de espolón, pero tuvo que renunciar por temor de irse a la playa. Mientras tanto el comandante gobernaba su buque de tal suerte, que sin dejar su importante i estratégica posición, gobernaba ya de un lado o de otro lo necesario para dar tiro a nuestros cañones. Mas de una vez creímos el buque perdido ya por las balas como también por los bancos de piedras.

Recibíamos cada tres minutos una descarga cerrada por batería de la Independencia,, que ya nos presentaba un costado i luego el otro, haciéndonos un fuego muí nutrido, felizmente poco certero.

A las 11.40 la Independencia, que indudablemente había recibido muchos tiros, gobernó a nosotros a darnos el golpe de gracia con su espolón, i haciéndonos fuego muí nutrido basta tomarnos de enfilada i consiguió acercarse a la menor distancia de 300 metros que nos permitió dispararle cuatro tiros muí bien acertados. A las 12 la Independencia se varó i arrió botes. La Covadonga gobernó entonces i dio una vuelta por el O. al NO., poniendo proa al S. en medio de locos vivas de gloria. El enemigo, mientras tanto, arrió su pabellón de guerra, que izaba al palo mayor i también su bandera, izando después la bandera de parlamento. Estando a 200 metros de distancia, el comandante de la Independencia nos dijo con bocina: "no me tiren mas, estoi rendido, mándenme un bote.»

Nuestro comandante resolvió continuar al Sur inmediatamente, deseando conservar el buque, librándonos del Huáscar, que mui luego vino a seguirnos.

Después de dos horas nos dejó i cruzó hacia la Independencia, que luego la vimos arder. El Huáscar intentó seguirnos, pero luego volvió al Norte. Murió el señor doctor. Lanzamos velas para aprovechar el viento; mucha vijilancia. Se distribuyó el servicio i hasta las doce de la noche no hubo novedad. El buque haciendo mucha agua.

AVERIAS SUFRIDOS EN EL COMBATE.—Un balazo de a 300 en el centro del buque, oblicuo, rompió el palo trinquete i salió abriendo a flor de agua; dos balazos entre el palo mayor i el cañón; 3 granadas que reventaron dentro de las carboneras; 3 balazos cortaron las jarcias mayor i trinquite; un ídem rompió un pescante i se llevó la chalupa; un idem rompió el primer bote; otros de poca importancia.

Dia 22.—A las 4 A. M. continuamos como en el anterior; de 4 a 8, se gobernó en reconocimiento de la costa; se puso proa a tierra, se reconoció el rio Loa, a 25 millas de distancia, i se dieron las cuchillas.

Al amanecer, el horizonte claro. El enemigo nos habia dejado. Se tocó a almorzar i se dio descanso a la jente; se reconoció la costa de Tocopilla.

Entre 8 a 12 del dia, seguimos navegando paralelamente a la costa, i gobernamos, según indicaciones del señor comandante. De 12 a 4 P. M., gobernamos sobre la costa para hacernos bien a ella. A las 4 A. M., el agua llegaba a los fuegos sin que las cuatro bombas que trabajaban pudieran sostener las vias de agua. Se puso a toda la jente sobrante, con cuanto balde habia a bordo. De 4 a 6 se continuó achicando el buque con todo empeño, apenas se mantiene el mismo nivel. La máquina anda de 3 a 4 millas.

De 6 a 8, navegando paralelo a la costa a 3 un cuarto de milla, cambiando el rumbo según convenia a la circunstancia i en demanda del fondeadero. De 8 a 12, seguimos navegando para entrar en Tocopilla; a las 9 horas fondeamos frente a las casas, en 15 brazas i cón 55 de cadenas.

Dia 23.—De 12 a 4 A. M. Alas 12 horas 15 minutos llegó a bordo una avalancha de jente, pues así puede decirse, no eran menos de cien hombres los que habían a bordo achicando el buque, unos las bombas, otros con baldes i cada cual como podia. Se pudo mantener el buque i aun empezó a disminuir el agua. De 4 a 8 la jente de tierra achica el buque con bombas i baldes. Los injenieros alistan sus máquinas; se guareció la cadena al cabrestante i levamos para enmendarnos. Se perdió un anclote i un pedazo de espia. El buque fondeó frente a las lanchas; seis carpinteros de tierra i el del buque tapando los balazos con plomo, madera i lona alquitranada que se recibió de tierra; se repartieron raciones a los individuos que vinieron a achicar el buque; se desembarcaba a los cadáveres; una comisión que deberá acompañarlos, los condujo a tierra.

De 8 a 12 se continuó tapando los balazos a flor de agua i achicando las bombas. Se tocó a comer.

De 12 a 4 P. M. A la 1 se llamó a la jente. La jente de máquina ocupada en hacer algunos arreglos para poder continuar su viaje. La maestranza i carpinteros siguen ocupados en tapar los balazos. De 4 a 6 alistando para dejar el puerto; a las 5 horas claro el puerto con fuerte viento al Sur. De 6 a 8 saliendo del puerto; mucho viento i corriente;se terciaron las anclas, se tocó a coyes i se nombró jente de timón, luces, serviolas, etc., etc.; el viento a rachas, la mar floreada; el buque estacado. De 8 a 12 P. M. seguimos navegando como en la anterior, viento fresquito del Sur, el buque apenas avanza una milla escasa por hora; a las 10 horas arribamos e hicimos proa en demanda de Tocopilla, en donde fondeamos a las once horas 30 minutos, en 8 brazas i 20 de cadena.

Dia 24-—De 12 a 4 A. M., estricta vijilancia, trascurrió la guardia sin novedad. De 4 a 8 de la mañana, la jente durmiendo i en descanso. A los 20 minutos, levamos ancla i salimos al Sur, viento Norte, se largaron las cuchillas i el trinquete. El buque anda bien. La máquina achica el buque i lo deja estancado. A las 7 se reconoció a Cobija i se gobernó convenientemente; se perdió la corredera de patente. De 8 a 12 del dia, con la máquina a toda fuerza, gobernando en demanda de Cobija. Se hizo limpia jeneral en cubierta, lavando con jabón la pintura. A las 12, Cobija a la vista. De 12 a 4 P. M., gobernando en dirección a Cobija, en donde aguantamos sobre la máquina hasta las 3.30. A la 1.30 fondeó el vapor del Norte, en el cual venían algunos chilenos que vivaron a los del combate de Iquique; luego después se mandaron los seis enfermos al espresado vapor, yendo con ellos el contador. A las 4 continuamos nuestro viaje i gobernando paralelamente a la costa. De 4 a 6, gobernando al Sur en demanda de Antofagasta. La máquina nos ayuda bien hasta 4 o 5 millas. El vapor del Norte nos adelantó, vivando a Chile los pasajeros chilenos que en él iban. De 8 a 9, se tocó a coyes, servicio ordinario, mucha vijilancia: claro de puntas, se reconoció el morro de Mejillones i Moreno al S. 5 E. i S. 1/4 E. De 8 a 12 P. M. navegando a lo largo de la costa Norte de la bahía de Mejillones. A las 10 de la noche se avistó por la cuadra una luz que nos hacia destellos. Se gobernó sobre tierra, acercándonos todo lo posible.

Dia, 25.—De 12 a 4 A. M. seguimos gobernando convenientemente hasta quedar claros de Punta Angumar. Las luces de Mejillones i caleta a la vista. A las 2 se puso la proa al S. Ó. i luego que estuvimos bien claros pusimos proa al S. 1/4 O. La guardia lista al pié de los cañones. Mucha vijilancia. Serviolas i rondas establecidas. A las 4 morro de Mejillones por la cuadra. De 4 a 8, al amanecer se reconoció la costa. Punta de Lobo al N. 20 E. i bahía H.de M. al S. O. E. Se dieron las cuchillas. Una vela al S.S. O.; buena vijilancia. De 8 a 12 A. M. navegando a toda fuerza en demanda de Antofagasta, aprovechando las velas siempre que pistaban. A las 10 concluimos la limpieza jeneral. A las 10.35 avistamos un vapor al Sur. Luego otro; el primero resultó ser el Rimac, al servicio de Chile, que nos ofreció remolque; el segundo el Amazonas de viaje al Norte. Se pasó el remolque i gobernó convenientemente para seguir las aguas del vapor. Se avistó otro vapor al Norte. De 12 a 4 de la tarde, seguimos remolcados por el Rimac. A las 5.15 nos largó el remolque i fondeamos con ancla de babor, en 20 brazas por 60. De 6 a 8 P. M. se mandaron dos espías al vapor Rimac con el fin de ser remolcados con destino a Valparaiso. A las 7.15 se largó el remolque i el vapor se hizo a la mar, en reconocimiento de un vapor sospechoso. Se tendieron espías i se levó el ancla. Fondeamos mas a tierra, entre buques i amarrados por espías. De 8 a 12 P. M. se aclararon las espías que sirvieron para enmendarnos i en seguida se tocó a cenar. A las 9 se tocó a coyes, quedando como de costumbre una guarnición arriba. A las 12 sin novedad.

Dia 26.—De 12 a 4 A. M. A las 3 de la mañana repentinamente vinieron fuertes chubascos de tierra, que nos hicieron garrear con lijereza. Inmediatamente se arrió cadena de estribor, i como siguiera, se fondeó el ancla de babor, quedando esta con 30 brazas i la otra 45. De 4 a 8 A. M. se aclararon las cadenas i se levaron las anclas. Un ancla salió rota i la otra se torció; se perdieron dos espías. A las 8 el buque se mantuvo a la vela con las cuchillas i esperando remolque. El vapor Loa entró al fondeadero i no nos tomó a remolque. A las 8.30 A. M. un pequeño vapor remolcador i el Taltal nos tomaron a remolque para llevarnos a la poza. De 8 a 12 remolcados por el Taltal i un remolcador para fondearnos en la poza, lo que hicimos a las 10; nos amarramos con dos anclas por la proa i dos espías por la popa dadas a tierra; se aclara las espías usadas en el remolque.

Desde las 4 a las 6 de la tarde, todo el mundo en sus puestos de combate. A las 4.50 rompió el fuego el Huáscar e inmediatamente fué contestado por nuestros cañones de 70 libras.

A las 6 se hicieron los últimos disparos sobre el Huáscar que se retiraba con proa al N. O. Se repartieron víveres secos, raciones estraordinarias, chicas de aguardiente. La jente durmió al pié de sus cañones. De 8 a 12 vinieron a bordo 100 hombres del batallón de zapadores a guarnecer el buque, para el caso de abordaje. Se mantuvo la mas esmerada vijilancia.

Dia 27.—De 12 a 4 a. m. sin novedad hasta las 2.30, hora en que vino al fondeadero el vaporcito Taltal que andaba de ronda fuera de la bahía; este trajo la noticia de encontrarse el Huáscar como a tres millas S. O.; inmediatamente se tocó zafarrancho de combate, permaneciendo la jente en sus cañones hasta las 3.30 que se tocó retirada. De 4 a 8 a. m. la jente al pié de sus cañones. La batería lista para el combate. El Huáscar a la vista al S. O. con proa al puerto. La jente toma su cacao. Se desembarcó la tropa que teníamos a bordo. Se levaron las espías para poner el costado en acción. El condestable i ayudantes se ocupan en hacer cartuchos de carga máxima. De 8 a 12, se concluyó con una limpieza lijera. A las 10 se avistó el Huáscar al S. O. con rumbo al fondeadero. A las 11 se tocó zafarrancho de combate i todo el mundo a bordo ocupo su respectivo puesto. De 12 a 4 p. m. se tocó retirada i a comer.

El Huáscar sigue rastreando el cable al Sur. Como a las dos, arrió sus botes, los que se ocuparon en la faena de costado. La jente lista en sus cañones. Estos cargados con balas sólidas. De 4 a 6, todo el mundo en sus puestos de combate. A la 6 se retiró el Huáscar a, encontrar un vapor que venia. De 6 a 8, entró el vapor Ayacucho convoyado por el Huáscar. El Huáscar tomó rumbo al S. O. i permaneció a la vista. Se tocó a coyes, i la jente durmio al lado de sus cañones. De 8 a 12, serviolas, rondas, etc. Setenta hombres del rejimiento de zapadores estaban en tres lanchas al costado de estribor del buque. Durante toda la guardia se ha visto hacer de tierra muchas señales con destellos.

Dia 28.—De 12 a 4, la guardia.ocupada en achicar las bombas. Limpieza jeneral, piedra i arena, roca i arena al costado. De 8 a 12 a. m., limpieza de broncos, artilleria i armamento menor. La máquina en reparacion. Carpinteros en varios trabajos de arreglo del buque. Al meridiano comida. De 8 a 12 p. m., vijilancia esmerada. Trascurrió la guardia sin novedad.

Fuente: Ahumada Moreno, Pascual, Guerra del Pacífico: recopilación completa de todos los documentos oficiales, correspondencias y demás publicaciones referentes a la guerra que ha dado a luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia, conteniendo documentos inéditos de importancia Tomo I, Imprenta del Progreso, Antigua Seccion de Obras i Encuadernacion del Mercurio, Valparaiso, 1884, P. 326.

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