martes, 30 de junio de 2020

Los bomberos chilenos y el Combate Naval de Iquique

 
[Ernesto Riquelme con uniforme de la 2.ª Compañía de Santiago, Bomba de Santiago, año 1872]

En otra parte de este texto nos hemos referido a la guerra que Chile mantuvo con España (1865) que produjo el bombardeo de Valparaíso y la consiguiente intervención de los bomberos de Santiago y de Valparaíso. Por desgracia no fue ése el único conflicto bélico que hubo de enfrentar la nación.

Problemas de fronteras inciertas y no bien determinadas que existían en el llamado «Despoblado de Atacama», llevaron a Chile y a Bolivia a una guerra que comprometió posteriormente al Perú y que ensangrentaría a estas tres naciones durante seis años. Los Cuerpos de Bomberos quedaron compuestos principalmente por los voluntarios de mayor edad o que por alguna razón no podían ser admitidos en el Ejército. Téngase presente que el Ejército chileno de 1879 tenía alrededor de 2.000 hombres bajo banderas y durante esta guerra llegó a movilizar a 70 mil soldados fuera de las fronteras nacionales.

lunes, 29 de junio de 2020

Patricio Lynch sobre el Combate de Sangra

 [Fotografia de Patricio Lynch]

En los primeros dias de Julio, comenzaron á llegar á Lima algunas de las fuerzas mandadas por Letelier. Todas venían en mui mal estado i no tardé en saber que una gran parle de los caballos i monturas, dados para la espedícion, se habían perdido.

Pero antes de esto, desembarcaron en la estación de Monserrate diez i siete soldados del «Buín», heridos en un combate que tuvo lugar en la hacienda de Cuevas. Este hecho de armas, que pudo tener para nosotros mui dolorosas consecuencias, se efectuó en la tarde del veintiséis de Junio.

domingo, 28 de junio de 2020

Final del Combate de Sangra, por Benjamin Vicuña Mackenna

 [Los cuatro oficiales del Buin que pelearon heroicamente en Sangra]

Con el último i frustrado intento de la calamina, los guerrilleros de Canta se desalentaron a fondo, i cesaron el fuego.

Parecíales a cada momento divisar entre los resplandores del incendio, los képis de la columna chilena que llegaba al socorro, i aunque vencidos i humillados, comenzaron a retirarse llevando a todos sus heridos i aun sus muertos, a guisa de indios. Entre estos iban tres oficiales cuyos nombres han conservado con elojio los boletines peruanos. Llamábanse Falcon, Patiño i Calderon; al primero lo habia derribado  de un balazo el subteniente Saavedra, reconociéndolo entre el humo i las llamas por haberse terciado impávidamente al hombro su propio maletin de viaje, como trofeo de victoria i de saqueo.

sábado, 27 de junio de 2020

Las ultimas horas del Combate de Sangra, por Benjamin Vicuña Mackenna

 
[Estampilla del Centenario del Combate de Sangra]

Cayó la noche, i la heróica defensa duraba ya seis horas. Habian ocurrido ya los peruanos a la tea, e incendiaron los ranchos que daban frente al cuartel para rendir a los buines por asfixia. ¡Vano intento! El aire se renovaba libremente por las anchas puertas i ventanas abiertas al camino i al combate, i a cada instante, al ruido de las descargas, seguia el marcial toque del clarin que hacia esperar en la victoria.

Porfiados com indios cerriles, los asaltantes comenzaron entónces a amontonar fajina a las puertas para quemarlas, i en tal operacion vióse un rasgo de frio denuedo, que produjo alegre sensacion en los que peleaban. El viejo Oliva armó en la trompetilla del rifle su yatagan, i miéntras los cholos amontonaban de soslayo la tortora encendida, junto a las puertas, él se las arrojaba inmediatamente a la cara, sacando su arma tambien de atravieso... Casi siempre la bufonada es parte integrante de la bravura en el alegre soldado chileno, en esto semejante al soldado frances... «Roto» por gaulois.

viernes, 26 de junio de 2020

Combate de Sangra y la resistencia de los buines, por Benjamin Vicuña Mackenna

[Oleo del pintor Nicolás Guzmán Bustamante, c. 1887. Cuadro Colección Pinacoteca del Museo de la Escuela Militar del Libertador Bernardo O'Higgins, Santiago, Chile]

Comprendió entónces el impertérrito Araneda que se hallaba solo i sin esperanzas. Pero era cuestion de deber, es decir, de morir como chilenos, porque el saber morir es tambien parte esencial de la vida del soldado: i tranquilamente se resolvió a morir, como habian muerto Prat, Serrano i Aldea... los semidioses.

Doce soldados ennegrecidos por el humo lo rodeaban todavía a manera de fantasma, i los heridos se arrastraban por el suelo clamoreando con desesperadas voces, pidiendo agua i venganza, desacíendose de los muertos que en el estrecho recinto formaban ya un monton...

Inicio del Combate de Sangra, por Benjamin Vicuña Mackenna

 [Oleo del Combate de Sangra]

Con la serenidad estóica de quien ha tomado una resolucion suprema, el capitan Araneda dispuso su tropa para la desigual i terrible pelea, determinado a dejar el nombre de Chile tan alto como las cumbres en que iba a combatir. Instaló al bravo subteniente Guzman con doce hombres en torno a la capilla, diez o quince metros a la derecha, i con los treinta i cuatro buines que le quedaban, rodeó el corral de mulas que servia de patio a los ranchos pajizos del caserío: convirtiendo así su posicion en un pequeño campo atrincherado. El cuartel de calamina quedaba por de pronto abandonado, camino de por medio.

Horas antes del Combate de Sangra, por Benjamin Vicuña Mackenna

[Hacienda de Sangra en la actualidad. Fotografia de Mauricio Pelayo Gonzalez]

Hacia entretanto una semana que el capitan Araneda se hallaba acantonado en Sangra con su pequeño destacamento i la division Letelier no llegaba. Era el Domingo 26 de Junio, dia de solaz, dia de descuido i nada parecia anunciar próxima novedad de guerra entre aquellos agrestes, olvidados, eternamente silenciosos desfiladeros. A la pregunta de los centinelas, los raros viajantes que por allí pasaban, respondian con voz trémula que eran jente de paz i que nada sabian, por lo mismo, de las cosas de la guerra.

jueves, 25 de junio de 2020

La Toma de Arica (Editorial de El Mercurio del 10 de Junio de 1880.)

 ["Asalto y Toma del Morro de Arica" obra de Cipriano Ubiergo]

El indescriptible entusiasmo con que ha sido recibida la nueva de la toma de Arica bastaria, cuando otras pruebas no hubiera, para acreditar a los ojos del estranjero i a los nuestros propios toda la vehemencia i pureza del amor que profesamos a la patria.

¡Qué loca alegría la de ese pobre pueblo, cuya existencia es una labor desesperante, una cadena interminable de privaciones i sufrimientos!

Pero ¿qué son los sinsabores de una suerte ingrata para quien, como él, ama tanto a Chile, a este Chile que en su espíritu aparece como un paraiso, como la obra mas acabada i perfecta que formó Dios?

miércoles, 24 de junio de 2020

Verdades un poco amargas (Editorial de La Tribuna de La Paz.)

 
[Soldado del Regimiento Colorados de Bolivia]

Es ingrata tarea la del que se ímpone el deber de escribir para la prensa. Si leen el escrito, malo, pues la verdad no sienta bien a los que la lisonja embriaga. Si no leen, que es lo comun en Bolivia, ¿para qué pensar ni escribir sobre temas que son de interes nacional?

Cuando nuestros soldados en San Francisco i Alto de Tacna han hecho lo que han hecho ¿qué podemos prometernos de ellos?

Cada uno de nuestros coroneles con sus charreteras, entorchados i relumbrones me recuerdan esos campos de batalla, donde solo han dejado la huella del caballo en que figuraron. Sin embargo, pienso en que es necesario defender a Bolivia, i defenderla con hombres que no estén acostumbrados a mostrar la espalda al chileno.

martes, 23 de junio de 2020

Breve relato de Alberto del Solar sobre el Asalto y Toma del Morro de Arica


[Ilustracion de Alberto del Solar]

La plaza fuerte de Arica, último baluarte peruano, con su morro colosal y sus minas de dinamita, sus baterías flotantes y todo el material del ferrocarril cayeron, como Tacna, en nuestro poder, después de una reñidísima refriega en que la guarnición, compuesta de más de dos mil hombres, fue pasada a cuchillo.
Refugiada en sus posiciones y bien provista de pertrechos de guerra, la división del coronel Bolognesi se decidió a sucumbir antes que rendirse.

lunes, 22 de junio de 2020

La Victoria de Chile (Traducido del New York Tribune del 15 de Junio de 1880)

 [Ejemplar del New York Tribune]

Parece que ya no hai ninguna duda de que el ejército de Chile ha tomado a Arica, i que la victoria es notable, no solo como hazaña militar sino tambien por su importancia en la última determinacion de la contienda entre las repúblicas de Sud- América.

Desde la brillante conquista de Tarapacá i la destruccion del ejército aliado bajo el mando del Jeneral Buendía, por las fuerzas invasoras de Chile, ha intervenido un largo período de aparente inactividad. Pero los meses mas debilitantes de las rejiones tropicales al Sur del Ecuador, han pasado ya, i las primeras noticias de importancia nos muestran a Chile llevando la guerra adelante con una enerjía notable.

viernes, 19 de junio de 2020

Proclamas al pueblo de los prefectos de Lima, luego de la Batalla de Arica

 
 [Fotografia de la Plaza de Armas de Lima, con vista a la Municipalidad, siglo XIX]

EL PREFECTO DEL DEPARTAMENTO I COMANDANTE EN JEFE DEL EJÉRCITO DE RESERVA.

A LOS HABITANTES DE LIMA.

Pueblo de Lima:

Despues de los desastres de nuestro ejército en el Sur, i de la heróica resistencia de Arica, en que nuestros guerreros, por sus esfuerzos i sublimes sacrificios, se levantaron mas alto que el destino i la victoria, la capital de la República, la ciudad soberana del Pacífico, se encuentra amenazada por las hordas fratricidas de Chile.

jueves, 18 de junio de 2020

Proclama del General Baquedano al ejército despues del Asalto y Toma del Morro de Arica

 
[Fotografia de Manuel Baquedano con su caballo Diamante]

PROCLAMA.

ÓRDEN DEL DIA.

Arica, Junio 8 de 1880.

La historia de la guerra en que estamos empeñados, contará entre sus mas brillantes episodios la jornada de ayer. Difícilmente podrá acumular en otro punto la naturaleza i la ciencia militar mayores elementos de fuerza i de resistencia, posiciones naturales invisibles, fortalezas inespugnables, poderosísima artillería, minas convenientemente colocadas para estallar en el momento oportuno; todo hacía de este puerto una poderosa ciudadela, que podria sin temeridad, defenderse contra un grueso ejército. Sin embargo, en poco mas de una hora de combate estuvieron en nuestro poder todas las fortalezas del enemigo, sin que ni los cañones, ni las esplosiones formidables de las minas, ni el nutrido i mortífero fuego de fusilería hecho por 2,000 hombres bien parapetados, pudieran detener la marcha de nuestros soldados, que luchaban a pecho descubierto.

miércoles, 17 de junio de 2020

Parte de Manuel Baquedano sobre el Asalto y Toma del Morro de Arica

 [Ilustracion de Manuel Baquedano]

EJÉRCITO DE OPERACIONES DEL NORTE.

Arica, Junio 21 de 1880.

Señor Ministro:

Tengo el honor de trascribir a V. S. el parte del señor coronel Jefe de Estado Mayor Jeneral sobre la toma de Arica. Dice así:

"Señor Jeneral en Jefe:

Cuatro dias despues de la batalla del 26 del pasado regresó a Tacna la division de reserva que habia ido a Pachía a las órdenes del señor coronel don Pedro Lagos, con el objeto de deshacer los últimos restos del éjercito aliado que, segun anuncios, se organizaban allí para atacarnos. Esa division, cuya marcha ordenó V. S., trajo rifles, municiones, dos cureñas de cañon Krupp i un buen número de prisioneros desarmados, que se escondian en aquel pequeño caserío i sus alrededores.

martes, 16 de junio de 2020

Cartas al corresponsal de "El Mercurio" sobre la muerte de Bolognesi i Moore

 
[El último cartucho, óleo de Juan Lepiani]

Campamento de Calama, Julio 6 de 1880.

En este momento recibo la suya del 23 del próximo pasado, en la que me pregunta cómo murieron los jefes enemigos Moore i Bolognesi, porque hai jente que se interesa por saber el fin de estas personas.

Es inexacto que yo haya muerto a Moore, de disparos de rifle ejecutados por nuestros soldados.

Cuando yo entré en esa fortificacion eran ya cadáveres, i todos, oficiales i tropa de este rejimiento que ahí se batieron, están conformes en creer que ámbos jefes cumplieron ese dia con su deber.

Una vez rendido el Morro hice yo apartar sus cadáveres para que se les diera una sepultura decente.

lunes, 15 de junio de 2020

Reconocimiento del Gobierno Provisional de Calderón

 
[Fotografia de Isaac P. Christiancy]

Legación de los Estados Unidos.—Lima, Perú, Junio 26 de 1881.

Señor Ministro:

Informado mi gobierno, en conformidad con la circular de V. E. de 30 de Abril último, de haberse organizado en la Magdalena un Gobierno Provisional, bajo la presidencia del señor Dr. D. Francisco Garcia Calderón, me ha dado instrucciones que en sustancia se reducen á decirme que si:

Primero, juzgo que dicho Gobierno Provisorio se encuentra apoyado por la opinión de los hombres de carácter ó influencia del Perú;

jueves, 11 de junio de 2020

Telegramas peruanos sobre el Asalto y Toma del Morro de Arica

 [El Momento final del asalto al Morro de Arica - La infantería chilena toma los últimos cañones del Morro. Revista Zig Zag, 1905]

Pisco, Junio 10 de 1880.

Excmo. señor:

Acabo de recibir el siguiente despacho telegráfico traido por vapor del Sur que acaba de fondear:

"Arequipa, Junio 5 (noche.)

Señor Prefecto de Ica:

Sírvase V. S. trasmitir a S. E. el Jefe Supremo lo que sigue:

"Con esta fecha recibo telegrama de Arica.

"Prefecto Arequipa:

miércoles, 10 de junio de 2020

La Guerra del Pacifico (Traducido del Courrier des Etats Unis.)

[Ejemplar del Courrier des Etats Unis]

Nueva York, Julio 10 de 1880.

Las correspondencias de Lima, 8 de Junio, dicen que las perspectivas son cada vez mas desalentadoras para el Perú. Sus tropas son derrotadas en todos los encuentros, sus puertos bloqueados o bombardeados, su escuadra reducida a una corbeta de madera i a media docena de transportes a vapor que no se atreven a salir del Callao; Bolivia, su aliada, parece dispuesta a volverse en su contra; en fin, la conviccion universal es que los jenerales peruanos son incapaces, i que la mayor parte de los oficiales son simples oficiales de parada.

martes, 9 de junio de 2020

Telegramas chilenos sobre el Asalto y Toma del Morro de Arica

 [Fotografía tomada en la cima del Morro de Arica después de su asalto y conquista del 7 de junio de 1880]

(Recibido a las 12. 50 P. M. )

Santiago, Junio 7 de 1880.

El señor M. R. Lira me dice lo siguiente, con fecha 4 del que rije:

"Estamos acampados a orillas del rio Azufre, al lado afuera de Arica.

Llegamos ayer, i hoi se han estado i se están estudiando las posiciones del enemigo para batir desde mañana a esta plaza, guarnecida solamente por cerca de 2,000 de guardias nacionales, pero cuyos jefes manifiestan la intencion de no rendirse.

Creemos aquí todos que la posesion de Arica no vale la pena de perder hombres.

Por eso no se ha pensado en asaltar las posiciones que ocupan los enemigos i que están todas minadas.

lunes, 8 de junio de 2020

Testimonio de Ricardo Silva Arriagada sobre la captura de Roque Sáenz Peña en el Asalto y Toma del Morro de Arica

[Fotografia de Roque Sáenz Peña]

Iba a descender al plan por un senderito que vecino al mástil se encontraba, cuando varios jefes peruanos subían a la altura; uno de ellos me dijo:

"¡Sálvenos, señor; estamos rendidos!"

Eran los señores comandantes don Manuel C. de La Torre, don Roque Sáenz Peña y el mayor don Francisco Chocano, que arrancando de la furia de los soldados chilenos, se rendían a discreción.

La Torre me entregó su revólver; don Roque Sáenz Peña estaba herido en el brazo derecho. En el acto tomé las medidas del caso para salvarlos.

La tropa que venía atacándolos, continuo disparando; mandé hacer ¡Alto el fuego!, y sólo haciendo esfuerzos soberanos, pude mantener a nuestros hombres.

“ENTRÉGUENOS LOS JEFES CHOLOS, PARA MATARLOS, MI CAPITAN”, gritaban y vociferaban todos a la vez.

domingo, 7 de junio de 2020

Fase final del Asalto y Toma del Morro de Arica y muerte de Juan José San Martín, por Nicanor Molinare

 ["La Toma del Morro de Arica", ilustración de la revista Zig-Zag e 1905] 
La explosión del Fuerte Ciudadela, como ya hemos contado, fue soberanamente espantosa, cuanto a ella misma y a las brutales represalias a que dio lugar.

Y aquí dejaremos constancia de que no habiendo el bravo subteniente Poblete alcanzado a arriar la bandera peruana de su mástil, porque la explosión arrancándole la cabeza le quitó también la gloria de rendir esa enseña; el subteniente don José Ignacio López, hoy general de división, tomó a su cargo la faena, consiguiendo bajar ad eternum el rendido pabellón peruano.

El jefe del regimiento, en su parte oficial, cita este hecho, del que siempre se ha mostrado orgulloso el general López.

Otro cargo curioso fue de que el cadáver del infortunado cuanto bravo jefe enemigo, don Justo Arias, caído muerto adentro, con la explosión, salió del recinto, voló por el espacio, e intacto cayó fuera del Ciudadela.

Actuacion del 4° de Linea en el Asalto al Morro, por Nicanor Molinare

 ["Asalto y Toma del Morro de Arica" obra de Cipriano Ubiergo]

Dejamos a los del 3º limpiar sus armas; recoger sus heridos; formar sus compañías y continuar el ataque; y tendamos la vista en dirección al suroeste, hacia el fuerte Este que allí el 4º de línea tiene una cita, un alto, una maniobra que cumplir.

En otra loma, que levanta suavemente su cumbre hacía el oeste y que en línea recta no puede distar del lugar que ocupa el 3º de línea, más de unos 1.300 metros, en columnas cerradas por batallón está durmiendo el 4º de línea, el futuro Arica a poco más de dos y medio kilómetros al sur oriente del fuerte Este.

A su retaguardia, se sabe, queda el Buin; y a esas horas, el capitán don Enrique Salcedo, con los Cazadores de A. Novoa Gormaz, con distancias de guerrilla sus cien jinetes, al sur de los fuertes enemigos y cargándose un poco al mar, para el lado de La Lisera, esperan el asalto del 4º para marchar con el Buin a impedir al enemigo busque retirada o escape por el flanco sur.

Actuacion del 3.° de Linea y la muerte del Coronel Justo Arias en el Asalto al Morro, relatado por Nicanor Molinare

[Recreación fotográfica de la toma del Morro de Arica, obra de Juan Crass Carter]
 
Los cornetas del Tres tocaron a la carga y don Federico Castro con su primer batallón y Gutiérrez con los hombres del suyo, se lanzaron furiosos sobre el odiado enemigo, sobre El Ciudadela.
 
Nadie pensó en minas, ni en polvorazos, ni dinamita!
 
A la carga muchachos, gritaban los capitanes Urzúa, Serrano, Fredes y Chacón!
 
A la carga, exclamaban los tenientes y subtenientes; al fuerte, al fuerte, ponerse bajo batería!
 
Rompan los sacos, córranles cuchillos, gritaban los oficiales y los sargentos.
 
Los cornetas tocaban cada cuerda sin cesar y el fuego del Ciudadela no apagaba los guerreros acordes de esos instrumentos!
 
El combate se había iniciado para el valeroso 3º de línea en magníficas condiciones; a todo esto el enemigo hacía descargas, tras descargas, sobre los asaltantes; tronaban sus grandes cañones y el fuego de rifle se sostenía con bravo empeño por su parte.
 
El coronel, don Justo Arias Aragües, impávido se pasea encima del muro que mira al oriente; su marcial silueta se destaca cual gigantesca sombra al iniciarse el asalto, en la penumbra del día que pardea; y a medida que la luz, que viene del oriente, ahuyenta la oscuridad de aquella noche, la figura del nobilísimo defensor del Ciudadela se perfila más y más en el alto parapeto.

Las primeras horas del 7 de junio de 1880, y el inicio del Asalto y Toma del Morro, por Nicanor Molinare

 
[El Asalto y Toma del Morro de Arica]
 
En el campo chileno, en verdad, la mayoría dormía a pierna tendida; semi enterraditos en la suelta arena nuestros hombres reponían con el sueño las fuerzas perdidas en el día y de la que tanta necesidad iban a tener.
 
Sólo un hombre no durmió, no pegó los ojos: don Pedro Lagos, que veló la noche entera, que pasó conversando, charlando con sus ayudantes a la vez que vigilando a sus tropas.
 
En los días de acción, de batalla, Lagos se transformaba.
 
“Sus arreos eran las armas. Su descanso el pelear!"
 
Así, más o menos a las 5 de la alborada del 7 de junio, quizás minutos antes, llamó don Pedro Lagos, el Ayudante general del general en jefe, único dirigente y responsable del Asalto y toma de Arica, que se ejecutó según plan formado por él únicamente, y personalmente por Lagos dirigido, a su ayudante capitán don Belisario Campo, hoy general retirado del Ejército y le dijo:

sábado, 6 de junio de 2020

El "Cara o Sello" de Pedro Lagos, un dia antes del Asalto y Toma del Morro de Arica. Narrado por Nicanor Molinare

 
[Retrato del Coronel Pedro Lagos Marchant, obra de Jesús Núñez González]
 
Don Pedro sacó de su bolsillo una moneda; testigos oculares de aquel hecho, que aún existen, aseveran que tomó un peso fuerte, y lanzándolo al aire dijo, dirigiéndose al comandante Ortiz: ¿Cara o sello?
 
Aguila, respondió el comandante del Buin.

Y al mismo tiempo todos aquellos hombres, ansiosos, ávidos, fijaron siguieron con la mirada, con la vista, la subida y caída en la arenisca montaña de aquel peso fuerte que encerraba el derecho de atacar, de vencer, de aspirar a la gloria, de servir a Chile, a la patria bendita y querida!

viernes, 5 de junio de 2020

La respuesta de Bolognesi, por Nicanor Molinare

 [Oleo de "La Respuesta" de Juan Lepiani]

Baquedano y Lagos, sabían de sobra que Bolognesi y su guarnición no eran soldados que pudiesen resistir el empuje de sus tropas; pero sabían también que Arica estaba minada y repleta de dinamita, y estimando que en el ataque podían volar sus reductos y con ellos gran parte del Ejército asaltante, hicieron al coronel Bolognesi proposiciones para que se rindiese, a fin de evitar la inútil efusión de sangre en los dos bandos.
 
De acuerdo los jefes chilenos, sobre la imperiosa necesidad de rendir pronto la plaza y estimando en todo su valor la idea que detallamos, acordaron intimar antes de la batalla la rendición de aquella fortísima plaza.

jueves, 4 de junio de 2020

Telegrama de Lynch previo al Asalto y Toma del Morro de Arica

[Fotografia de Patricio Lynch]

(Recibido a las 4 P. M. )

Santiago, Junio 4 de 1880.

El Paquete de Maule acaba de fondear en este puerto.

Ayer la Covadonga estaba comunicándose con tierra por señales semafóricas i transmitió, a las 3 P. M,las siguientes noticias que se habían recibido desde tierra.

"Se espera un tren con la artillería de campaña. Ya está aquí el Coronel Lagos con 4,000 hombres. El ataque será mañana.

miércoles, 3 de junio de 2020

Guarnicion y oficialidad peruana de la defensa de Arica, por Nicanor Molinare


[Fotografía de escenificación de la histórica “Respuesta” del Coronel Bolognesi junto con sus oficiales]

He aquí ahora la tropa que guarnecía a Arica; su calidad, distribución, armamento, vituallas y jefes que mandaban aquella hueste condenada a morir "por sentencia decretada por nosotros mismos y escrita por nuestra propia mano", según la gráfica expresión del Comandante don Roque Sáens Peña, redactada en 3 de julio de 1905, en comunicación hecha a un amigo suyo, y cuyo original tenemos aquí sobre nuestra mesa de labor.

Mas, antes de detallar la guarnición ariqueña advertiremos que Arica está unida a Tacna por una línea férrea, que en su trayecto recorre 63 kilómetros, con un paradero o estación, "El Hospicio", esta línea fue construida por su concesionario Mr. José Hegau, que inició los trabajos en 1851 y la inauguró en 1854.

martes, 2 de junio de 2020

La captura de Teodoro Elmore, por Nicanor Molinare

[Fotografía del ingeniero peruano, Teodoro Elmore]
 
En la mañana del miércoles 2 de junio, después de diana el alférez de Cazadores a Caballo, don Rafael Avaria, recibió orden para reconocer unas casitas que existían al lado sur poniente del puente de Chacalluta; y también para limpiar de enemigos los hermosos y abundantes pastizales de esa región; medida, que se imponía, a fin de aprovechar esos potreros para que forrajearan nuestras estropeadas caballadas.
 
Avaria, buen oficial, formado en las filas de Cazadores teniendo por jefes a J. Rafael Vargas, a Alzérreca y a otros diligentes capitanes; formado en la vieja escuela del inflexible y caballeroso Baquedano, tan pronto recibió la orden, montó a caballo, se puso en marcha y penetró al río por la parte norponiente del puente; hizo alto para dar de beber a sus caballos en medio del paso y a medida que éstos apagaban su sed, continuó su camino en dirección a la orilla sur del río.

lunes, 1 de junio de 2020

Las defensas peruanas de Arica, por Nicanor Molinare

 [Fotografia del Morro de Arica en el Siglo XIX]
Al iniciarse la guerra, el Estado Mayor peruano, creyendo segura la victoria de los aliados, no pensó sino en fortificar a Arica cuanto a puerto; no había para que tomar en cuenta la defensa terrestre; Chile, si bien es cierto, había ocupado a Antofagasta, tendría que ser vencido forzosamente en esas playas, y su ejército, copado por la armada perú-boliviana de Tarapacá.

Jamás se invadiría a Arica, ni mucho menos a Tacna; ni para que imaginar el desembarco de Pisagua; ni el asalto y toma de Arica del modo que se efectuó.

De ahí que los primeros trabajos de fortificación y de defensa, se hicieran exclusivamente teniendo presente la defensa marítima.

En mayo de 1879, según el plan acordado en Lima, fondeaba en Arica el monitor "Manco Capac", a ordenes del comandante Castillo, y junto con el coronel de artillería Panizo y el comandante de Ingenieros don Teobaldo Eléspuru, e inmediatamente, en el terreno, hicieron los primeros reconocimientos a objeto de iniciar las fortificaciones necesarias para poner al puerto en estado de buena defensa.