martes, 1 de diciembre de 2020

Patricio Lynch, "El Ultimo Virrey del Perú" (Parte I)

[Oleo de Patricio Lynch]
 
De paso por Santiago de Chile 
 
A principios de 1817 arribaba a Chile una familia procedente de Buenos Aires, era el matrimonio formado por Estanislao Lynch Roo, natural de aquella ciudad, y Carmen Solo de Zaldívar Rivera, nacida en Cádiz, en España. Lynch venía a Chile en busca de mejores horizontes para sus negocios comerciales y se radicó en Santiago. Aquí nació su segundo hijo, a quien bautizó el presbítero Pedro Nolasco Larraguibel, el 3 de diciembre de 1824, al cumplir dos días de edad, ya que había venido al mundo el día 1° de diciembre. Se le puso por nombre Patricio Javier de los Dolores, siendo sus padrinos don Pastor Lynch y doña María del Carmen Riveros.



Pero contrario a lo que creía don Estanislao Lynch, el ambiente político en Chile no era el más apto par que prosperaran sus negocios, por lo cual a fines de 1825 se dirigió al Perú, donde permaneció con su familia por algunos años. Regresó a Chile en busca de nuevos horizontes y puso a sus hijos a estudiar en un colegio argentino que tenían en la capital los hermanos Zapata. Aquí Patricio fue condiscípulo de hombres que mas tarde iban a figurar en los anales de la historia de Chile, como fueron Aníbal Pinto, Domingo Santa María, Manuel Baquedano.

Como los negocios no prosperaran en Santiago, don Estanislao Lynch se trasladó a fines de febrero de 1837 a Valparaíso, arribando al puerto el día 2 de marzo.

El joven Patricio había ingresado ese mismo año a la Academia Militar, pero al parecer los malos negocios de su padre le impidieron continuar en Santiago y viajó a Valparaíso, donde se embarcó el 21 de febrero de 1838, como aspirante a guardiamarina, en la corbeta Libertad, cuyo comandante era don Roberto Simpson, marino inglés que el año 1821 se había incorporado a la Marina de Chile con el grado de teniente y luego sirvió a las ordenes de Lord Tomás Alejandro Cochrane, alcanzando un rápido ascenso.

En la Marina de Chile

Eran los días en que Chile estaba en guerra con la Confederación Perú-Boliviana, que había establecido el Mariscal de Zepita, don Andrés Santa Cruz y Calahumana, luego de derrotar a los generales peruanos Gamarra y Salaverry, en Yanacocha y Socabaya.

La Marina de Chile sirviendo los intereses de su país, emprendió el bloqueo del puerto del Callao, luego que se desautorizara el Tratado de Paucarpata, suscrito por el almirante Blanco Encalada y Santa Cruz.

Embarcado en la Libertad, Lynch hizo sus primeras armas en el mar, y mientras llegaban las fuerzas que comandaba el general Manuel Bulnes, para continuar la campaña en tierra contra las tropas del Protector, la escuadra continuaba el bloqueo. Bulnes, en tanto, para estar en contacto con la escuadra que mandaba el capitán de navío García del Postigo, se había establecido en Bocanegra, esperando a la vez que tuvieran éxito las negociaciones que se realizaban con el presidente del Estado Nor-peruano, general Luis José de Orbegoso, a fin de evitar un enfrentamiento entre tropas chilenas y peruanas. Allí recibió la visita de García del Postigo para informarle que en la noche del 17 de agosto había entrado en la bahía del Callao y hundido al bergantín Congreso y capturado a la corbeta Socabaya y cuatro lanchas cañoneras.

El bautismo de fuego

En la tarde del día 17 de agosto, García del Postigo preparó el ataque al Callao. Ese día el mar frente a las costas peruanas estaba muy calmado y durante la tarde se estudiaron las posiciones de las naves confederadas en el puerto. Los fuertes se mantuvieron silenciosos mientras las naves chilenas cruzaban a la entrada del puerto, de manera que no les fue difícil a los comandantes de los barcos de García observar los sitios de anclaje.

Cerró la oscura noche del 17 de agosto. Los barcos que mandaba García del Postigo penetraron resueltamente a la bahía, bajo el fuego que les hacían desde a bordo con fusil y de tierra con los cañones de los fuertes. Constatada la presencia de la corbeta Socabaya, García del Postigo ordenó al Capitán Señoret que la tomara al abordaje. La nave se encontraba junto al muelle, por lo cual había que entrar al fondo de la bahía para cumplir tan temeraria orden.

Señoret preparó tres lanchas, en las cuales se embarcó tropa de asalto al mando del mayor Angulo y cada lancha con un oficial de marina. Una de ellas llevaba al guardiamarina Lynch. Remando con mucho cuidado para no se descubiertos, los chilenos llegaron al costado de la Socabaya y se lanzaron al abordaje. Lynch, cuya preparacion marinera todavía era deficiente, fue izado hasta la borda de la corbeta, por el propio Señoret y luego, combatió con tal valor que llamó la atencion de todos por su arrojo y desprecio a las balas y a los sables de abordaje, con que se defendían los confederados.

A bordo de la Socabaya y a las órdenes del capitán Caviedes terminó la campaña y al volver a Valparaíso, después de la batalla de Yungay, quedó a las órdenes del capitán Roberto Hansen.

En la Marina inglesa

El 11 de febrero de 1840, Patricio Lynch pasaba a navegar en la corbeta inglesa Electra, bajo las órdenes del almirante Charles Bayne Hodgson, que había cobrado afecto a este oficial chileno que le salvara la vida en una revuelta popular en el Callao. El gobierno chileno, por intermedio del general Bulnes hizo la solicitud, y Lynch, que se encontraba preso en el Palacio de Pizarro por insubordinación y haberle cortado una oreja a un oficial peruano, batiéndose a duelo por el amor de una hermosa limeña, salvó del Consejo de Guerra que le esperaba en Chile.

Trasbordado a la fragata Calliope en 1840, que mandaba el capitán Sir Tomas Herbert, estuvo de paso en Valparaíso y desde este puerto, su nave fue enviada a China, para tomar parte en la llamaba Guerra del Opio.

La Guerra del Opio

Para mantener el comercio del opio en la China, los ingleses se embarcaron en una guerra contra esta nación en 1840. El gobierno chino, dándose cuenta de los efectos que estaba causando en la poblacion del país, el opio que los ingleses introducían y que era consumido en gran cantidad, brindando a los británicos ganancias fuertes, obtuvo que el Emperador tomara cartas en el asunto y se ordenara la suspención de este comercio. El 7 de junio de 1839, los comerciantes ingleses fueron obligados a entregar el opio que poseían y las autoridades lo arrojaron al mar.

Este opio provenía de la India, donde los ingleses lo producían en las provincias de Benarés, Malwah y Bahar. En 1830 los comerciantes británicos habían invadido a China con unas 34.000 cajas, lo que les había producido ganancias por 15.000.000 de libras.

La medida, muy atinada por lo demás del gobierno del Celeste Imperio de prohibir el tráfico de este alucinógeno, provoco la ira de los ingleses y el 18 de junio de 1840, partía de Singapur una flota al mando del almirante Jorge Elliot, compuesta por diecisiete barcos de guerra y una apreciable cantidad de transportes que llevaban una fuerza de desembarco de 15.000 hombres, armados con las últimas armas de la época y con el objetivo de abrir el comercio del opio, contrariando por la fuerza la voluntad del gobierno chino.

"La flota británica se presentó ante Cantón, al sudeste de Nankín. Los soldados hallaron en la ciudad de Ting Hai, capital de aquella isla, un depósito de bebidas embriagadoras, que los sumieron en una especie de exhaltación furiosa, causa de horribles excesos". (Drioux).

Lynch, mientras tanto se encontraba a bordo de la fragata Calliope, barco que montaba veintiséis cañones y que zarpó de Valparaíso el 1° de julio de 1840 hacia la isla de Malgrave, donde no pudo fondear por las terribles tempestades que la azotaban y el viaje continuó hacia las Filipinas, donde llegó bastante averiada el 22 de septiembre.


Aprovisionada de víveres, agua y leña, la Calliope zarpó hacia la isla de Mindora, pero los vientos y la fuerza de los mares la hicieron varas tres días mas tarde en la isla Sibujan. Por fortuna para la nave logró zafar y el 30 de septiembre llegaba por fin a la isla de Mindora, para arribar el 10 de octubre a Cantón.

Navegando a Macao, posesión portuguesa, donde Lynch recibió una misión del capitán de su nave y que cumplió satisfactoriamente, el 20 de noviembre la Calliope fue a fondear a Tonfú y Lynch, con una partida de hombres recibió la orden de reconocer los fuertes que los chinos tenían en las orillas en el Shikiang.

Fuente: Reyno Gutiérrez, Manuel, Próceres de Chile: Patricio Lynch, Editorial La Nación, Santiago, 1985, P. 7.

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