martes, 29 de diciembre de 2020

"La Retirada de Camarones" articulo de la prensa boliviana

 
[Fotografia de un soldado boliviano]
 
Se complica por momentos la situación de los aliados en el teatro de la guerra, puesto que se suceden con rapidez vertiginosa los acontecimientos.
 
No acabábamos de darnos cuenta sobre la ocupación de Pisagua, cuando viene a reagravar nuestra angustia el desastroso desenlace del combate de San Francisco, que es, a nuestro modo de pensar, una de las pérdidas más serias que pudieran experimentar nuestras armas.
 
Bien es cierto que faltos de detalles, no nos es dado señalar las causas determinantes del hecho acaecido; pero no por eso se oculta, a primer golpe de vista, que la retirada de Camarones influyó demasiado para el triunfo del enemigo; una división aguerrida y que durante las peregrinaciones de nuestros expedicionarios del desierto estaba de corte y nadando en la abundancia, pudo haber inclinado la balanza, y no se concibe cómo se hubiese atemorizado con las fatigas de la marcha, retrocediendo precipitadamente con perjuicio del buen éxito para nuestras armas, en vez de avanzar hasta Jazpampa, recorriendo menos de medio camino, donde con toda oportunidad se hubiese incorporado al ejército del general Buendía para obrar de consuno sobre el invasor.
 
Pero, desgraciadamente, los de Camarones contaban con cuerpos veteranos, que parece se propusieron probar, con su hecho, que la República hizo mal en agotar sus ingresos fiscales en la manutención de ellos por cincuenta años, sin más recompensa que servir de instrumentos a la guerra civil. Pues, cuando les correspondía hacer ver que eran verdaderos guardianes de la integridad nacional, la comprometen por el temor de atravesar la tercera parte del desierto, que sus compañeros dominaron meses atras.
 
Eso no tiene nombre, y si lo tuviese, no sería otro que aquel que se desprende de la boca de todos los ciudadanos.
 
Para que con madurez, se juzgue la retirada de que nos ocupamos, y se vea si es censurable la conducta de los jefes que la realizaron, nos es suficiente recordar el itinerario de Camarones a Pisagua.
 
En efecto, si a costa de algunas penalidades, el capitán general arribó a Camarones con su división, después de 3 días de desierto, no sabemos cómo pudo preferir la retirada, a través de tres jornadas desprovistas que ya había experimentado, antes que seguir su marcha hacia el punto de reunión con solo una jornada desprovista.
 
Así es que, no solo el deber contraído obligaba al general Daza a seguir en alcance del ejército de Buendía, sino la propia conservación. Y al no haberlo hecho así, comprometió la seguridad de la división en retirada y el éxito del combate de San Francisco.
 
Este es el cargo último que el pueblo formula contra el capitán general, esperando oír sus excusas para lanzar o no sobre él su terrible anatema. Después de permitir la retirada, hace la apariencia de seguir el adelanto con unos pocos, para volver por el mismo camino de la división bajo pretexto de que fue cortado y no pudo avanzar.
 
¡Oh! No se engaña al pueblo con estas puerilidades, no se defraudan las esperanzas de dos naciones con pretextos ridículamente forjados.
 
La alianza ha sido seriamente comprometida, y es necesario se aclare por todos los medios de investigación, el móvil de la retirada de Camarones.
 
Los cargos contra los que la provocaron se formulan de pronto así:
 
Haber traído la derrota de San Francisco.
 
Haber dado lugar a que la división retirada caiga en desprestigio y comprometa el nombre boliviano ante su aliado el Perú, esto es, si no ha decidido del mal éxito final; porque muy, poca confianza nos inspira la idea de que se repararán los males con el buen suceso del choque que se espera en Tacna.
 
El será tan desgraciado o más, si cabe, en caso de que tenga lugar; pero no lo creemos, si se atiende a que la evolución de Arica ha entorpecido todas las operaciones.
 
Por escrúpulo de comprometer la alianza, en Bolivia no se quiso reemplazar al que mal comanda el ejército boliviano.

Fuente: Ahumada Moreno, Pascual, Guerra del Pacífico: recopilación completa de todos los documentos oficiales, correspondencias y demás publicaciones referentes a la guerra que ha dado a luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia, conteniendo documentos inéditos de importancia Tomo II, Imprenta i Lib. Americana de Federico T. Lathrop, Valparaiso, 1885, P. 405.

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