lunes, 30 de noviembre de 2020

Batalla de Dolores: parte oficial del comandante del batallón Bulnes.

 [Homenaje de Carabineros de Chile al Batallón Bulnes en Antofagasta]
 
Núm. 77.  BATALLON BULNES.
 
Campamento de San Francisco, Noviembre 25 de 1879.
 
Paso a dar cuenta a V. S. de las órdenes y operaciones efectuadas por el batallón de mí mando desde que salimos del campamento de Hospicio, el día 18 del corriente a las cuatro de la tarde. Se nos dio por baqueano a Juan Bautista Romo, quien nos perdió en el camino, teniendo que acampar a las 3 A. M., emprendiendo, al toque de diana, de nuevo nuestra marcha. Al avistar Jazpampa, mandé al teniente Chacón se adelantara y avisara nuestra llegada, como también la falta absoluta que traía la tropa de agua y el cansancio de ella; el teniente trae por contestación avance lo más de prisa posible por tener al enemigo a la vista; me adelanté a dicho punto y encontré un parte del señor General don Emilio Sotomayor, diciéndome “avisara al señor General en Jefe que el enemigo estaba a la vista”; no lo hice hasta que no reconocí personalmente, con dos cazadores que se encontraban ahí, y resultó ser falso, por lo que lo contesté al señor coronel que tal enemigo no existía.
 
Permanecimos en Jazpampa hasta las 3:30 P. M. hora en que recibí orden del Jefe de infantería, señor coronel don Luís Arteaga, para marchar en el tren a este punto; no pude traer consigo más que tres compañías por no caber la cuarta, la que se vino a pié, a las órdenes de su capitán don Manuel Álvarez, quien hizo su marcha a las órdenes del señor comandante del Chacabuco. Llegando, recibí orden de formar en batalla en la misma estación, y acto continuo recibí la del señor General en Jefe de marchar al frente del enemigo; al llegar al molino recibí del señor Jefe de Estado Mayor, señor coronel Sotomayor, la de dispersar una compañía en guerrilla; mandé la primera al mando del Sargento Mayor graduado don Ramón Corei y del teniente graduado don Gumercindo Riveras, y marchar el resto del batallón a sesenta metros de la vanguardia. Pasando el molino citado, principiaron los fuegos del enemigo, de cañón y rifle; no se les contestó hasta reconocer a que lado se dirigían; viendo que era a el ala izquierda de la guerrilla, ordené entonces hicieran fuegos oblicuos a la izquierda, por ser el punto que más nos atacaba; se recibió orden del señor Jefe de Estado Mayor de suspender los fuegos, de retirarnos en seguida, dejándonos de avanzada en el punto llamado San Francisco; una vez ahí, mandé a la primera compañía, dispersa en guerrilla, de avanzada, la que se fue relevando por las otras, de cuatro en cuatro horas. A las 3 A. M., el capitán de la tercera, don José Calixto Martínez, que se encontraba de avanzada, remitió a tres artilleros enemigos que sorprendió el sargento Lorenzo Ahumada, e interrogados que fueron, se remitieron al señor General en Jefe, y se llaman Silverio Surca, Manuel Choro y Valerio Nica. A las 6:30 A. M., el mismo capitán remitió al capitán don Daniel Montes, del batallón. Zepita, teniente don Manuel Santillana, del batallón Ayacucho, cinco individuos de tropa, remitiéndose lo mismo que los anteriores a disposición del señor General en Jefe. A las 10:30 A. M. recibí orden del señor comandante don Ricardo Castro del 3º de línea, que por orden del señor General en Jefe marchara a hacer un reconocimiento prolijo de toda la posesión que había tenido el enemigo; marché con mi batallón, y al llegar al punto donde se encontraba la cuarta compañía de avanzada, la mandé a la vanguardia por el lado derecho, yendo como ochenta metros adelante de las demás la segunda compañía al centro, la primera a la izquierda, y la tercera dividida en tres grupos, en protección de las tres compañías. El reconocimiento duró cuatro horas y media; reuní las compañías y resultó encontrar lo siguiente: 10 prisioneros, 85 cajones balas de rifle, 7 ídem. de cañón, 20 fusiles y 2 botiquines completos sin uso, Al retirarme recibí orden del ayudante del Estado Mayor, don Guillermo Lira, que por orden del señor General en Jefe le entregara todos los objetos para conducirlos en el ferrocarril; así lo efectué y mandé al ayudante de mi cuerpo a darle cuenta al señor General en Jefe.
 
Al baqueano lo dejé con centinela de vista en Jazpampa. Es cuanto tengo que dar cuenta a V. S.
 
Dios guarde a V. S.
 
(Firmado.)   JOSE ECHEVERRIA.
 
Al señor Jefe de Estado Mayor.
 
Fuente: Ahumada Moreno, Pascual, Guerra del Pacífico: recopilación completa de todos los documentos oficiales, correspondencias y demás publicaciones referentes a la guerra que ha dado a luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia, conteniendo documentos inéditos de importancia Tomo II, Imprenta i Lib. Americana de Federico T. Lathrop, Valparaiso, 1885, P. 321.

1 comentario: