martes, 8 de junio de 2021

Parte oficial de Luis Solo de Zaldívar del 4.° de Línea sobre el Asalto y Toma del Morro de Arica

[Fotografia de Luis Solo de Zaldívar]
 
PARTE DEL COMANDANTE DEL 4.° DE LÍNEA. 
 
Arica, junio 8 de 1880. 
 
El que suscribe, comandante accidental del rejimiento 4.° de linea, tiene el honor de dar cuenta a US. del combate sostenido por el espresado cuerpo el dia 7 del actual en la toma de los fuertes del «Morro» de Arica. 
 
En virtud de la orden de US., el 6 a las 7 P. M. se puso en marcha el rejimiento con 893 hombres, desde el valle de Azapa, a las órdenes del bravo i malogrado teniente coronel don Juan José San Martin, con dirección al punto señalado por US., en el reconocimiento practicado el dia anterior, con el objeto de tomar el fuerte «Este,» que US. ordenó atacar con este rejimiento. Habiendo llegado al citado punto, se descansó hasta las 4 A. M. del siguiente dia, i a esa hora recibí orden del comandante don Juan José San Martin para que con el primer batallón del rejimiento marchara sobre el indicado fuerte i lo tomara a viva fuerza, i que no me detuviera aun que hubiera esplosion de minas, como se decia, i que él con el segundo batallón, me protejería en el ataque. 
 
En esta virtud, como a las 5 A. M. subí las lomas cercanas a los fuerces, marchando mui despacio porque la oscuridad de la noche no me permitia distinguir la posición precisa que debia atacar, i con el objeto ademas de esperar al capitán del cuerpo de injenieros don Enrique Munizaga, comisionado por US. para que me indicase la posición del fuerte. Seguí la marcha en la dirección indicada por el capitán mencionado i a pocas cuadras vino la claridad del dia, i pude observar que el fuerte se hallaba a 1,500 metros de mi tropa. Casi inmediatamente rompe el enemigo sobre el batallón un fuego bien nutrido de rifle i artillería, i marchando en dirección al fuerte, mandé apurar el paso i romper sobre él los fuegos, a pesar de que la tropa enemiga casi no se veia por estar oculta detras de los parapetos. 
 
El batallón de mi mando siguió con orden i serenidad adelante a pesar del vivo fuego que recibía a pecho descubierto. Estando a una cuadra del fuerte ordené tocar ataque, i la tropa con sus oficiales a la cabeza, se lanzó a la carrera sobre los parapetos, i en diez minutos el fuerte «Este» estaba en nuestro poder. El enemigo dejó allí como 70 cadáveres i el resto de la guarnición, como 800 hombres, huyó en dirección al Morro haciendo fuego en retirada. En estos momentos el segundo batallón del rejimiento a cargo del teniente coronel señor San Martin que llegaba en nuestra protección, siguió persiguiendo a los que huian, pero a cinco o seis cuadras se encontró con nuevas fuerzas en los parapetos que estaban a su frente. Al pasar el segundo batallón salí a unirme con el primero i entonces todo el rejimiento marchó sobre el Morro, desalojando al enemigo de todos los parapetos i zanjas en que se iba atrincherando en su retirada hacia aquella fortaleza. Durante esta persecusion estallaron dos minas, las que.no nos hicieron graves daños ni fué motivo para detener la marcha del rejimiento en el ataque que iba haciendo al enemigo. 
 
Como cuatro cuadras antes de llegar al Morro, fué herido gravemente el teniente coronel don Juan José San Martin, i a pesar de esta sensible pérdida, el rejimiento siguió atacando al enemigo hasta que lo estrechó dentro de la fortaleza del Morro, donde se rindieron 60 entre jefes i oficiales i 300 individuos de tropa. En este punto se encontró el estandarte del batallón Iquique, núm. 33, toda la artillería, como 700 riñas, una gran cantidad de municiones i muchos víveres i forraje. 
 
Desde el primer ataque del fuerte «Este» hasta la toma del Morro, el rejimiento tuvo las siguientes i sensibles pérdidas: el teniente coronel don Juan José San Martin, que murió tres horas después, 10 oficiales heridos, muchos de ellos de gravedad, 63 muertos de tropa i 190 heridos, que hacen un total de 264 bajas. 
 
Las del enemigo, en los distintos puntos que lo atacó el rejimiento, no serán menos de 200 muertos, entre los que se encuentra el coronel Bolognesi, jefe de la guarnición de Arica, el comandante Moore que mandaba las baterías del Morro i muchos otros jefes i oficiales i unos 150 heridos. 
 
La conducta de los señores oficiales i tropa del rejimiento ha sido digna de todo elojio, i los capitanes como los demás oficiales han conducido a sus soldados con una bravura i pericia tales, que, recomendar especialmente a alguno, seria agraviar a los otros. 
 
El cirujano 2.° don Juan A. Llausás i practicante don Moisés Zúñíga han atendido con celo i actividad a los heridos que tuvo el rejimiento, igual servicio ha prestado el cirujano 2.° del rejimiento Buin, don Juan F. Ibarra. 
 
Adjunto a US. una lista nominal de los señores jefes i oficiales como soldados muertos i heridos en este glorioso hecho de armas, como igualmente una relación de los señores jefes i oficiales del rejimiento que tomaron parte en él. 
 
Dios guarde a US. 
 
LUIS SOLO ZALDIVAR. 
 
Al señor jefe de la división don Pedro Lagos.
 
Fuente: Boletín de la Guerra del Pacifico 1879-1881, Editorial Andrés Bello, Santiago, 1979, P. 699.
 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario