Telegramas chilenos y peruanos sobre la Toma de Moquegua y combate de los Ángeles

 [Fotografia de Manuel Baquedano]

(Recibido en Santiago, a las 4:15 P. M.)

Iquique, Marzo 26 de 1880.

Señor Ministro de la Guerra:

La división mandada por el general Baquedano se apoderó de Moquegua a la 1:20 P. M. El enemigo, cuyo número pasaba de 1.200 hombres, no hizo resistencia y se retiró a la cuesta de los Ángeles, posición reputada inexpugnable, donde se parapetó tras de trincheras de piedra.

Baquedano se ocupó el día 21 en hacer reconocimientos de las posiciones del enemigo para batirlo y formó su plan de ataque con notable acierto y previsión.

En la noche, una división compuesta del 2º de línea, un batallón del Santiago, una batería de artillería y 300 hombres de caballería, se puso en marcha por el valle, para llegar a las alturas al amanecer del día 22 y tomar la retaguardia del enemigo. La mandaba el coronel Muñoz.

Con el resto de las fuerzas, es decir, con un batallón del Santiago, el Bulnes y el Atacama, el general Baquedano emprendió el ataque por el frente, entre 2 y 3 A. M. Una batería de artillería de campaña debía hacer fuego contra las trincheras desde un lugar próximo a la estación del Alto de la Villa.

El Atacama fue mandado a flanquear al enemigo por su ala derecha y para hacerlo, trepó por un desfiladero casi inaccesible, venciendo dificultades enormes; el enemigo no guarneció ese punto porque no creyó posible el ataque por ese lado.

Después de aquella penosa ascensión que duró varias horas y en la que rivalizaron en osadía los jefes, oficiales y tropa, el Atacama coronó las alturas que dominaban las posiciones enemigas y rompió fuego contra ésta a las 6:30 A. M.

La artillería, al mismo tiempo, abrió los suyos contra las trincheras. Una hora más tarde, las fuerzas peruanas huían en completa dispersión, sosteniendo un nutrido tiroteo por flanco izquierdo con las tropas del coronel Muñoz, que no alcanzó a cortarles la retaguardia, porque demoraron su marcha las dificultades de caminos intransitables.

El Atacama tardó también en bajar de las alturas y, gracias a eso, cuando se pudo perseguir al enemigo, con la infantería, porque la caballería no pudo perseguirlos en aquellos desfiladeros, ya aquél había ganado alguna distancia, huyendo en todas direcciones por todos los senderos de las montañas.

Se siguió, sin embargo, la marcha en dirección a Torata a cuyas puertas llegó el general Baquedano con una parte de sus fuerzas en las primeras horas de la noche.

Al día siguiente 23, se tomó posesión de Torata.

Esta victoria que nos hace dueños de los caminos que conducen a Arequipa y de una posición importante, nos cuesta solamente 8 muertos y 27 heridos.

El enemigo ha sufrido pérdidas poco mayores, pero dejó en nuestro poder mucha parte de su armamento, municiones, víveres y algunos prisioneros.

Sin la audaz maniobra del Atacama, la jornada habría sido sangrienta. Se le debe, pues, a este cuerpo el haber obtenido sin grandes pérdidas una victoria importante.

La artillería se distinguió también por lo certero de sus fuegos, que desmoralizaron en pocas horas las fuerzas peruanas.

He felicitado, a nombre del Gobierno al batallón Atacama por su heroico comportamiento.

Nuestras fuerzas regresaron ayer de Torata para ocupar posiciones en lo Alto de la Villa.

Chacabuco y Loa, regresaron el 22 de Islas de Lobos, Chincha y Bahía Independencia, habiendo realizado satisfactoriamente el objeto de su viaje.

SOTOMAYOR.

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(Recibido de Iquique a las 11 P. M.)

Marzo 26 de 1880.

Señor Ministro de la Guerra:

Moquegua, Torata y todos sus valles están en nuestro poder. El enemigo se hizo fuerte en la cuesta de los Ángeles, pero solo puso una débil resistencia.

El honor de esta jornada, dirigida muy acertadamente por el general Baquedano, corresponde al batallón Atacama que flanqueó las posiciones enemigas trepando por  un cerro considerado como inaccesible.

Nuestras pérdidas no pasan de 10 muertos y 25 heridos, todos soldados.

Las del enemigo han sido también muy pocas porque huyó muy pronto, y por lo quebrado del terreno se hizo imposible la persecución por la caballería.

Según los datos recibidos, han quedado en el campo 25 a 30 muertos y otros tantos heridos, habiéndose hecho 20 prisioneros.

E. ESCALA.
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TELEGRAMA PERUANO.

PREFECTURA DE LA PROVINCIA LITORAL DE MOQUEGUA.

Marzo 23 de 1880.

Señor Prefecto del departamento de Arequipa:

Por expreso que hice al telegrafista de Miraflores, comuniqué a V. S. sucintamente lo ocurrido en la mañana de ayer, lo que hoy verifico con más extensión.

A las 5 A. M. de dicho día, nuestras fuerzas fueron atacadas en las posiciones de los Ángeles por el frente y los dos flancos por un enemigo poderoso, compuesto de más de 4.000 hombres de infantería, 900 de caballería y  14 piezas de artillería, y después de un reñido combate, aquellas posiciones fueron tomadas por el enemigo, resultando que el batallón Grau quedó en cuadro, lo mismo que la columna de policía, después de haberse quedado sin un tiro los que le ésta pudieron salvarse.

Habiendo avanzado con tal motivo las fuerzas chilenas hasta Torata, me he trasladado de allí a este distrito en el día de la fecha.

Dios guarde a V. S.

TOMAS LAISECA.

Fuente: Ahumada Moreno, Pascual, Guerra del Pacífico: recopilación completa de todos los documentos oficiales, correspondencias y demás publicaciones referentes a la guerra que ha dado a luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia, conteniendo documentos inéditos de importancia Tomo II, Imprenta i Lib. Americana de Federico T. Lathrop, Valparaiso, 1885, P. 1193.