[Ilustracion de Rafael Sotomayor]
El telégrafo acaba de comunicar una triste noticia que ha venido a conmover profundamente los ánimos i a emocionar todos los espíritus.
El señor don Rafael Sotomayor, Ministro de la Guerra en campaña, ha fallecido súbitamente de un ataque de apoplejía.
La nación acaba de perder a uno de sus mas valiosos servidores.
El señor Sotomayor, abandonando las comodidades de la familia i del hogar, i resolviéndose a hacer la ruda vida del campamento, ha prestado a la patria servicios de importancia i de magnitud, i ha contribuido con el continjente de sus conocimientos i de su patriotismo, a la obra colosal del en grandecimiento i de la gloria de la patria.
El nombre del señor don Rafael Sotomayor quedará eternamente conservado en un lugar de preferencia en la lista de los abnegados i mas prestijiosos hijos de la patria.
Ante su tumba prematuramente abierta no irán a estrellarse las voces del odio ni de la animosidad. Solo irán las ofrendas puras de todos los chilenos que en estos instantes ven con profunda pena desaparecer una existencia querida por mas de un título.
El señor Sotomayor, como la jeneralidad de los hombres colocados en una situación espectable, ha sido blanco de los tiros de sus adversarios, que se complacian en acumular sobre él los mas tremendos cargos.
Pero el hecho real i positivo es que el señor Sotomayor fué, ante todo, un gran patriota i un hombre de elevados i jenerosos sentimientos, i ante esta consideración, desaparecen por completo hasta las mas pequeñas sombras que pudieran empalidecer el prestijio de su nombre.
La patria se encuentra de luto por este triste acontecimiento.
Fuente: Boletín de la Guerra del Pacifico 1879-1881, Editorial Andrés Bello, Santiago, 1979, P. 650.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario