lunes, 25 de enero de 2021

Telegrama chileno sobre la Batalla de Chorrillos, Miraflores, y la caida de Lima

 [Fotografia en que se muestra al Coronel Martiniano Urriola y el General Marcos Segundo Maturana vestido con un poncho, observando los cadaveres de los sirvientes de una posicion de artilleria peruana despues de la Batalla de Chorrillos. 14 de enero de 1881]
 
(Telegrama recibido a las 7 hs. P. M.)
 
Enero 13.
 
Acaba de terminar la batalla mas larga i encarnizada de la presente campaña.
 
Con el alba a las 4 i media de la mañana principió el cañoneo i fuego de fusilería no interrumpido un instante hasta las 3 i media de la tarde; a esa hora cesó el fuego i fué tomado el morro Solar, continuando después mas al norte con cortas interrupciones hasta las 6 de la tarde.
 
A las nueve de la mañana el pueblo de Surco era presa de las llamas.
 
A las once i media ardían las casas de la hacienda de San Juan, i a esta hora el pueblo de Barrancos i las casas de Chorrillos alumbran el horizonte con sus llamas.
 
El último en apagar sus fuegos fué el cañón de a 600, colocado en el morro Salto del Fraile, al sur de Chorrillos i al norte del morro Solar.
 
Nuestras bajas deben ser mui grandes.
 
El enemigo ha presentado aquí una resistencia para todos inesperada i se ha batido con tenacidad i valor.
 
El Blanco, el Cochrane, la O'Higgins, la Pilcomayo i el Itata presenciaron todo el combate, desde el sur del morro Solarcasi sin tomar parte.
 
Solo el Cochrane i la O'Híggins hicieron a las 6 de la mañana siete u ocho disparos contra las trincheras enemigas del morro Solar, i la lancha a vapor del Blanco muchos tiros de ametralladoras contra las tropas del mismo morro.
 
La escuadra no ha entrado hoi en Chorrillos. El ejército enemigo estaba mui bien colocado i tenia formidables i numerosas obras de defensa.
 
Chira, enero 14.—(A las 8 A. M.)—Todavía no hai cálculo en nuestras bajas.
 
Las del enemigo se computan de 6 a 7 mil entre muertos, heridos i prisioneros.
 
Hai 1, 200 prisioneros.
 
Gran número de enemigos se retiró a Lima del resto hubo gran matanza en la población de Chorrillos a causa de haberse refujiado en las casas de la población desde donde hacian fuego.
 
Por esto se prendió fuego a algunas casas.
 
Las llamas se han comunicado a toda la población i Chorrillos está reducido a escombros.
 
Nosotros tenemos pérdidas mui sensibles.
 
El 4.°, el Buin, el 2.°, el Esmeralda, Zapadores, Chacabuco i el 3.° han sufrido grandes bajas.
 
Los Granaderos se han cubierto de gloria.
 
La artilleria hizo un brillante papel.
 
La 1.ª división Lynch sostuvo valerosamente durante dos horas lo mas recio del combate.
 
La reserva mandada por el comandante Aristides Martínez se batió bizarramente desde el principio de la batalla.
 
Estallaron minas por centenares.
 
El armamento peruano casi todo era Peabody, mui poco Remington.
 
Los cañones fabricados en Lima, bastante buenos.
 
Las tropas enemigas estaban bien equipadas i municionadas.
 
Los cañones tomados se calculan en 50.
 
La linea de batalla abarcaba como tres leguas.
 
Las fuerzas peruanas se calculan de 20 a 22 mil hombres.
 
Las mandaba el jeneral Vargas Machuca, que escapó. Eran jefes de brigada los coroneles Iglesias i Suarez; Iglesias ministro de la Guerra, prisionero.
 
Carlos Piérola, hermano del dictador, se halla prisionero i herido.
 
La 3 división sacó de cada cuerpo una compañia de guerrilla i éstas con los Granaderos persiguieron a los enemigos hasta los suburbios de Lima i fueron cañoneados por el fuerte de San Bartolomé.
 
Dicese que Piérola está resuelto a incendiar a Lima antes que entregarla.
 
Los chinos prestan buenos servicios recojiendo heridos del campamento.
 
Llegó hoi el Quillota de Pisco.
 
Los Navales no han tenido ningún oficial muerto ni herido.
 
El Valparaiso tuvo 88 bajas, 3 oficiales heridos.
 
Los Granaderos han muerto por sí solos mas de mil enemigos, cansando un terror pánico en sus filas. Yávar, su primer jefe, muerto a la cabeza del Rejimiento, al dar una carga.
 
Los Granaderos vengaron la muerte de su jefe matando 400 peruanos.
 
La artilleria de montaña se batió a 1,200 metros, haciendo eficaces disparos Las baterías Fontecilla i Errázuriz corrieron grave riesgo de ser tomadas. El enemigo lanzábase atrevido sobre las piezas, pero eran rechazados por el Buin, cuya conducta fué brillante.
 
La primera división se tomó once trincheras i tres morros artillados.
 
El comandante Soto del Coquimbo herido gravemente en el hombro i el pulmón.
 
El comandante Zañartu, 2.° jefe del Chacabuco, herido mui grave. Temen se muera. El coronel Toro Herrera, del Chacabuco. herido poco grave en las nalgas. El comandante Souper recibió dos heridas graves en las piernas. El comandante Silva Renard, 2.° jefe del Talca, herido grave en una rodilla.
 
Piérola traia un refuerzo de seis mil hombres de Lima.
 
Regresó viendo perdida la batalla.
 
Ricardo Serrano, mayor del 3.°, muerto.
 
El comandante Diego Dublé herido levemente en una oreja.
 
Baldomero Dublé herido en el muslo.
 
El mayor Jiménez Vargas, del Chillan, muerto.
 
El mayor Rafael Guerrero, ayudante de la primera división, herido de peligro.
 
Prisioneros, coroneles Billinghurts, jefe de estado mayor, Valleriestra, Raigada, i otros jefes de alta graduación.
 
Nuestras tropas se hallan acampadas entre Barrancas i Chorrillos.
 
Nueve de la noche.—Hoi han muerto a causa de sus heridas los comandantes Zañartu i Silva Renard.
 
Los Granaderos dieron una carga a un batallón enemigo fujitivo encerrado en un potrero. Los Granaderos hecharon pié a tierra, cercaron el potrero i sablearon a cuantos habia adentro.
 
Hoi salió para Lima como parlamentario don Isidoro Errázuriz acompañado del ministro peruano Iglesias, del capitán Guillermo Carvallo, del alférez Cox i de tres Granaderos.
 
El jefe de Miraflores consultó a Lima i le contestaron que si el parlamentario quería ir allí, debia hacerlo con la vista vendada i que para tratar se entendería no con el parlamentario sino con un Ministro plenipotenciario.
 
Errázuriz con esto regresó a Chorrillos.
 
Las avanzadas nuestras llegaron hoi hasta Miraflores i fueron recibidas a balazos.
 
Mañana avanzará el ejército sobre Lima.
 
Chira, enero 15.—12 del dia.—Calcúlanse nuestras bajas en 3,500.
 
Hai muchas bajas de oficiales.
 
Los heridos del Valparaiso son: subtenientes Jullian i Silva Domínguez, leves; i subteniente Alejandro Pérez, grave en las piernas.
 
Del Lautaro: subtenientes Navarro i Ruedas, muertos.
 
Heridos graves: subtenientes Hurtado Mezan; leve, el subteniente Benavides.
 
De la Artillería de Marina: muerto, el subteniente Aravena. Heridos: subtenientes Zegers, grave; Hidalgo i Fernandez, leves.
 
Hoi a las ocho de la mañana llegó de Lima un tren conduciendo a los Ministros ingles, francés i ecuatoriano i a un oficial ingles que acompaña al ejército, a averiguar nuestras condiciones para la rendición de Lima.
 
Se les contestó que la rendición seria incondicional, pues en caso contrario entraríamos a sangre i fuego.
 
Dijeron que se pedia demasiado, pero que consultarían a Piérola.
 
Pidieron un armisticio hasta las doce de la noche de hoi, lo que se les concedió.
 
Regresaron en seguida a las, diez de la mañana a Lima.
 
El Huáscar viene del Callao,
 
A las 2 P. M.:
 
Del 2.° de linea, muertos: capitanes Inostrosa i Reyes Campos, i subteniente Cifuentes.
 
Heridos: capitán Salustio Ortiz, leve; subtenientes Goicolea, grave; Valdivieso, leve; Rodríguez, grave; Gacitúa, contuso.
 
Del Chacabuco: muertos, capitán Von Morlk; subtenientes Jiménez i Elgueda.
 
Heridos: capitanes Salcedo, gravísimo; Lira Errázuriz, grave; Ovalle, grave; Soto Dávila, gravísimo. Tenientes: Luco, leve; Carrera Pinto, leve; Sullivan, grave.
 
Subtenientes: Montt, grave; González, grave; Vergara, grave; Cortes, leve; Prieto Zenteno, contuso.
 
Rejimiento 2.° de Artillería. Heridos: capitán Fuentes, en el muslo; teniente García Valdivieso, en una pierna; Aquiles Bianchi, en una pierna, leve; Aldunate, de parque, grave; alférez Zaldivia, leve.
 
Granaderos: heridos capitanes Contreras i Dominguez.
 
Curicó: heridos, comandante Cortes, leve; abanderado Bravo Encalada, grave; subteniente Salas Errázuriz, leve.
 
3.° de línea, muertos: capitanes Valenzuela, Serrano i Riquelme. Heridos: capitán Urrutia, leve; teniente Laiz, grave; Jiménez i Saavedra, graves; Vera, contuso; subtenientes Riveros, leve; Santelices, grave; Boza, leve; Cruzat i Valenzuela, graves; teniente González, grave; subtenientes Jara-Quemada i Ugarte, graves.
 
Zapadores: capitán Gamboa, grave.
 
Tenientes: Hever, grave; Almeida, leve.
 
Subteniente Urbina, contuso; aspirante Avaria, desaparecido.
 
Santiago: muerto, subteniente Calderón; herido, subteniente López, leve.
 
Talca: muertos, subteniente Wormald; contuso, mayor Cruz; id., capitán Parot; heridos, subteniente Fernandez, grave: Whiting, leve.
 
Buin: heridos, subteniente Alamos: mayor Vallejos, gravísimo; capitán-ayudante Riveros.
 
Atacama: heridos, capitanes Alvarez, gravísimo; López, grave; Barrientes, leve; subteniente Villegas, grave; Vallejos, grave; Patino, grave; Juan Luis Rojas, leve; José Luis Rojas, grave; Castro, leve; Zelaya, grave; Roach, gravísimo; Hoppin, gravísimo; Huerta, gravísimo.
 
Coquimbo: muerto capitán Paez; heridos capitán Beitia,grave; id. Dinator, grave; subteniente Covarrúbias, grave.
 
Colchagua: muerto, capitán Reyte; heridos, mayor Villagran H., leve; capitán Pumarino, grave; Gajardo, leve; teniente Cristi, grave; subteniente Gómez, grave; Villarreal, gravísimo; Palacios, grave; desaparecidos que se les cree muertos, teniente Carrasco, subteniente Molina.
 
A las dos i media de la tarde se ha roto repentinamente un nutridísimo fuego de rifle i ametralladora. El cañón enemigo atacaba nuestro campamento de sorpresa; a pesar del armisticio, los cañones del fuerte Miraflores, de grueso calibre, hacen fuego al campamento chileno.
 
El Blanco, la Pilcomayo, el Huáscar, la O'Higgins i Toro rompen nutridísimo cañoneo sobre las posiciones enemigas.
 
Nuestra artillería contesta con no interrumpido fuego.
 
A las cuatro de la tarde arrecia el fuego de rifle.
 
A las 4.40 nuestra artillería avanza.
 
Los Navales i el Valparaiso, que estaban avanzando, deben haber sufrido terribles bajas.
 
Los disparos de nuestros buques son eficaces i certeros.
 
Los tiros del Blanco i del Huáscar son notables.
 
A las 4.50 se manda pedir con premura refuerzos del Búlnes, que custodiaba prisioneros en Chorrillos.
 
Se han visto llegar de Lima trenes cargados de tropa.
 
La línea enemiga abarca un semicírculo apoyado al norte de Miraflores, i al sur frente a San Bartolomé.
 
Estábamos casi desprevenidos.
 
El enemigo se declara en derrota; huyó al Callao i Lima.
 
Miraflores en nuestro poder.
 
Han estallado inmensas minas, causándonos terribles bajas.
 
Los Carabineros, a cuya cabeza van el Ministro Vergara i el jeneral Saavedra, llegaron hasta media legua de Lima persiguiendo al enemigo. El jeneral Baquedano con su cuartel jeneral examinaba las posiciones enemigas fiado en el armisticio.
 
Dos cuerpos peruanos se habian acercado hasta 300 metros de nuestras avanzadas i los nuestros no les hicieron fuego.
 
De repente oyóse una inmensa descarga.
 
Silvaban las balas i se acercan 20,000 enemigos mandados por Piérola.
 
Los Navales, el Valparaiso i el Aconcagua contestaron los fuegos al enemigo i lanzáronse sobre ellos.
 
Hubo grande alarma.
 
A las 6 de la tarde avanzaron nuestros Carabineros i Granaderos i dieron tremendas i decisivas cargas.
 
La artillería nuestra hizo prodijios.
 
Distinguióse el primer rejimiento, cuyo jefe es el señor Wood.
 
La tercera división, coronel Lagos, ocupó a Miraflores.
 
Incendiólo completamente.
 
Del Rejimiento Valparaiso se distinguió su primer jefe, comandante Marchant, que quedó muerto.
 
Los fuegos de la escuadra apagaron los cañones del fuerte de la plaza tras Miraflores.
 
El coronel Martínez, antiguo jefe del Atacama, se halla mortalmente herido.
 
Diez de la noche.—Nuestras pérdidas son muchas.
 
Murió el coronel Martínez; varios jefes se hallan heridos de gravedad. Hai muchos oficiales muertos i heridos. El Valparaiso i los Navales están reducidos casi a la mitad. Muchas granadas estallaron junto al jeneral en jefe, cuartel jeneral i ayudantes.
 
Al principio nuestras tropas flaquearon, pero se rehicieron i atacaron con ímpetu.
 
El enemigo se hallaba parapetado tras de tapias i trincheras.
 
Al avanzar nuestras tropas, los fuertes San Bartolomé i San Cristóbal hicieron muchos disparos. Ha habido muchas bajas nuestras por las minas.
 
Piénsase marchar mañana mismo sobre Lima i devastarla.
 
Doce de la noche. —Las bajas del Valparaiso en la batalla de hoi son: muertos, comandante Marchant, i subteniente Diaz Gana.
 
Heridos graves: abanderado, Wargny; subteniente Bañol.
 
Heridos leves: ayudante Zaldivia; teniente Astorga; teniente Barahona. Subtenientes: Norberto Pérez ; id. Zelaya; ayudante Pérez Fontecilla; contuso, capitán Gajardo.
 
Rejimiento de artillería núm. 2.—Batalla de hoi, capitán Joaquín Flores, muerto.
 
Heridos: Endardo Sanfuentes, grave en una pierna; teniente Santiago Faz, grave; alférez Luco, leve; Lillo, grave; Araya, leve.
 
Navales. En la batalla de hoi. Muertos: teniente Manuel A. Guerra; subteniente Ramón Lara; abanderado Carlos A. López.
 
Heridos: capitán Pedro A. Dueñas, grave; Roberto W. Simpson, grave, cortaron el brazo derecho; teniente Carlos Escobar Solar, con la pierna derecha atravezada, poco grave; Miguel Valdivieso Huice, en una pierna, leve; Santiago R. Blackely, grave; subteniente Arturo Alvarez en la cara i en la cabeza, leve; Neftalí Beitia en una pierna, leve; Máximo Cardemil Reyes en las dos piernas, no grave.
 
Las bajas habidas hoi en los Navales son de unas 400.
 
En el Valparaiso poco menos.
 
Enero 16.—12 del día.—Hoi en la mañana vino otro tren con un oficial italiano con bandera blanca i fué recibido con la vista vendada; venia a nombre del Perú a ofrecer la entrega de Lima i el Callao sin condiciones. Hubo revolución en Lima.
 
Piérola, abandonado, se fugó al Callao.
 
El Santa Lucia pasó por el boquerón; los fuertes no le hicieron fuego.
 
El jeneral en jefe contestó al enviado que no iría a Lima sino con víveres i municiones i en son de guerra, en vista del primer engaño.
 
Se espera que vengan nuevos enviados.4 P. M. volvieron los plenipotenciarios.
 
Se confirma la rendición de Lima i el Callao a discreción.
 
Los peruanos hacen estallar minas preparadas contra los chilenos.
 
Lima se halla abandonada.
 
Mañana marcha nuestro ejército sobre ella.
 
Los buques peruanos se entregan; si alguno es echado a pique, lo pagan en el acto.
 
Mañana a las dos de la tarde entregan el Callao.
 
Escuadra chilena en este puerto.
 
Piérola escondido solo.
 
Todo el ejército se rinde.
 
(Mercurio).
 
Fuente: Boletín de la Guerra del Pacifico 1879-1881, Editorial Andrés Bello, Santiago, 1979, P. 924.
 

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