jueves, 17 de septiembre de 2020

Parte de Patricio Lynch sobre su llegada a la hacienda de Dionisio Derteano

 [Fotografia de Patricio Lynch]

(Despacho recibido a las 10 hs. 20 ms. A, M.)

Santiago, setiembre 27 de 1880.

Señor Ministro de la Guerra:

Chimbóte 13.—En persecución de algunos cargamentos de armas que debían pasar por el interior de este puerto, determiné empezar mis operaciones por este puerto.

El desembarque de las fuerzas se efectuó sin dificultad alguna en la mañana del dia 10 a la 1 P. M. del mismo dia, después de organizar la administración del pueblo de Chimbóte, dejar bien instalada la tropa i protejer las propiedades de los neutrales, marché con cuatrocientos hombres del rejimiento Colchagua i algunos Granaderos a tomar posesión de la hacienda Frente de propiedad de un señor Derteano a exijir el inmediato pago de cien mil pesos plata como contribución de guerra.

En la hacienda Frente fui recibido por don Arturo Derteano administrador de ella, que pronto me manifestó su propósito de procurar el inmediato pago de la contribución exijida.

Cuando se habian allanado ya todos los inconvenientes para el pago, él me notició que un decreto del jefe supremo de la República trasmitido a él por telégrafo, le prohibía hacer transacción alguna sobre el pago de la contribucion i que podia proceder como lo creyera conveniente.

En vista de tal resolución he ordenado la total destrucción de la hacienda Frente que es estimada en su actual estado en 400,000 libras esterlinas.

Mientras las fuerzas del Colchagua ocupaban la hacienda, la caballería recorría el territorio hasta una considerable distancia en persecución de algunas partidas de armas que desgraciadamente habian pasado ya cuando desembarqué con mis fuerzas.

No obstante la resistencia que he encontrado para la satisfacción de la contribución de guerra, he conseguido embarcar en nuestros trasportes, azúcar, arroz i otras especies por valor de cincuenta mil pesos. Se ha respetado con el mas exajerado escrúpulo la propiedad de los neutrales. El cónsul de Norte América i los mas distinguidos estranjeros residentes en este lugar me han felicitado por la disciplina i moralidad de la tropa.

He hecho incendiar el edificio fiscal de la aduana después de poner en salvo todas las mercaderías que contenia por pertenecer éstas a neutrales.

Pronto me embarcaré para seguir mi destino destruyendo antes el material rodante del ferrocarril.

Antes de partir de este puerto incendiaré también el muelle fiscal que es el único del puerto.
P. LYNCH.
 
Para facilitar al señor Derteano el cumplimiento de su buen deseo i a instancias suyas, le concedí tres dias de plazo.

Fuente: Boletín de la Guerra del Pacifico 1879-1881, Editorial Andrés Bello, Santiago, 1979, P. 769.

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