[2ª Compañía de Bombero “La Germania” de Valparaíso, 1878. Colección Archivo Fotográfico Museo Histórico Nacional]
TELEGRAMAS.
(A las 10:55 A. M.)
Caldera, Noviembre 9 de 1879.
En el Loa vienen 104 heridos a cargo de una ambulancia de Antofagasta.
Los señores Stuven y R. Carrasco han dejado corriente una máquina resacadora de agua, a la salida del Loa de Pisagua, que daba 6.000 litros por día.
El Loa conduce prisioneros bolivianos y peruanos, en número de 56; entre ellos se cuentan un teniente coronel jefe de la batería Norte de Pisagua y cinco oficiales.
Las fuerzas chilenas quedaban posesionadas de una salitrera que se titula el Hospicio, y las avanzadas de caballería habían llegado hasta Pozo Almonte.
Nuestra artillería, en número de 30 cañones Krupp, estaba situada en las alturas de Pisagua.
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(A las 12:40 P. M.)
Caldera, Noviembre 9 de 1879.
A las 6:30 P. M. de ayer fueron llevados a Copiapó los heridos del batallón Atacama y los prisioneros tomados en Pisagua.
Los heridos de Zapadores y del Buin serán llevados inmediatamente a Valparaíso. Estos heridos son 70 y tantos.
Los heridos que van a ser llevados a Valparaíso han solicitado del Intendente Matta el que manifieste al Gobierno su agradecimiento por haber ordenado que se les acerque a sus familias.
Los pasajeros del vapor que ha fondeado en este puerto, califican como acto de verdadero heroísmo la toma de Pisagua por los chilenos.
Los prisioneros dicen que esa plaza se consideraba inexpugnable.
En Agua Santa el estandarte del escuadrón peruano ha caído también en poder nuestro. Es de seda, recamado de oro y plata, y su valor aproximativo es de mil pesos. Su inscripción, con letras bordadas con oro, es esta:
BATALLÓN 7 DE FEBRERO DE AREQUIPA.
1854.
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Valparaíso, Noviembre 11 de 1879.
Señor Ministro del Interior.
En este momento, 3:30 P. M., se hace a los heridos de Pisagua la primera curación. El acto del desembarco y la manera como se ha verificado ha hecho derramar lágrimas.
Toda la gente de mar se disputaba el honor de recibir heridos en sus embarcaciones.
El Cuerpo de Bomberos, vestido de parada, formaba calle desde la playa al hospital, y sus miembros más distinguidos llevaban en sus hombros las carnillas en que iban los heridos.
Mucho se puede esperar de un pueblo en que hay soldados como los que se batieron en Pisagua, y en el que hay también virtudes como las que hoy ha ostentado la sociedad de Valparaíso.
Dios guarde a V. S.
E. ALTAMIRANO.
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NOTA AL CUERPO DE BOMBEROS.
Valparaíso, Noviembre 11 de 1879.
En su larga vida, el Cuerpo de Bomberos ha arrancado muchos, muchísimos gritos de admiración y manifestaciones de entusiasmo de parte de este pueblo agradecido; pero lo que hoy ha hecho ha arrancado lágrimas. Que esas lágrimas sean la recompensa, ya que yo no acierto a expresar de un modo digno lo que Valparaíso les debe.
Pero hay todavía otra recompensa que los bomberos sabrán estimar, y es el agradecimiento con que nuestros heroicos compatriotas de la marina y del ejército recibirán la noticia de que sus heridos han sido conducidos con la más tierna solicitud al lugar que les estaba destinado, por los más distinguidos jóvenes de Valparaíso, que llevaban las camillas en sus propios hombros, disputándose este servicio como un honor entre compañía y compañía, entre bombero y bombero.
Le ruego, señor, que manifieste todo mi agradecimiento a las diversas compañías del Cuerpo de Bomberos, y que acepte para Ud. y para todos sus compañeros la expresión de mi sincero aplauso.
Dios guarde a Ud.
E. ALTAMIRANO.
Fuente:
Ahumada Moreno, Pascual, Guerra del Pacífico: recopilación completa de
todos los documentos oficiales, correspondencias y demás publicaciones
referentes a la guerra que ha dado a luz la prensa de Chile, Perú y
Bolivia, conteniendo documentos inéditos de importancia Tomo II,
Imprenta i Lib. Americana de Federico T. Lathrop, Valparaiso, 1885, P. 274.
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