[Fotografia de Eusebio Lillo en su mesa de trabajo en su residencia de calle Chacabuco. 1909]
El 14 de Agosto de 1826, nació don Eusebio Lillo, autor de la letra de la Canción Nacional de Chile. Tenía sólo 21 años de edad cuando, en vísperas de Fiestas Patrias, escribió, en 1847, las inspiradas estrofas que quedaron grabadas para siempre en el corazón de su pueblo.
Don Eusebio Lillo hizo sus estudios en el Instituto Nacional. Desde muy joven se dedicó a la literatura. Cooperó en 1842 a la fundación de la Sociedad Literaria de Santiago, que fue la primera institución en que se reunía la juventud intelectual chilena. Colaboró en publicaciones y obtuvo un premio en un certamen con un himno patriótico. En 1846 ocupó un cargo de oficial auxiliar en el Ministerio del Interior. Seguía colaborando en la prensa, con interesantes artículos.
Por aquella época era opinión general en el país, que la Canción Nacional (que ya había sustituido su música primitiva del maestro Manuel Robles por la del profesor catalán Ramón Carnicer) debería cambiar la letra escrita en 1819 por Bernardo de Vera y Pintado. Estos, nacidos en momentos de lucha, resultaban hirientes para la nación amiga que era España y para los miles de españoles que residían ya en Chile, donde habían formado su hogar y cooperado al progreso del país. Además, se querían estrofas más armoniosas y más fáciles de cantar.
Estas ideas se formularon en una petición en 1847. El Ministro del Interior y de Relaciones Exteriores, don Manuel Camilo Vial, por insinuación del Presidente de la República, don Manuel Bulnes, encargó a don Eusebio Lillo que compusiera una nueva letra. La nueva canción conservó el coro de la antigua y se publicó en el diario oficial de aquella epoca, el 17 de Septiembre de ese año. "El Mercurio" de Valparaiso, al reproducirla al día siguiente le dio el título de "Canción Nacional".
El hombre que escribió el himno de los chilenos, tuvo una activa vida comercial en Perú y en Bolivia, a donde lo llevara la borrascosa política de aquel tiempo. Jamás abandonó su ágil pluma de periodista y escritor. De regreso a Chile, desempeñó, entre otros cargos, los de Alcalde de Santiago, e Intendente de Curicó. En la Guerra del Pacífico, fue consultor de altas autoridades, secretario de la Armada, interviniendo también en las conferencias de paz. Representó a Chile en el extranjero, y más tarde fue Ministro del Interior. Viajó por Europa, y a su regreso, vivió una vida apacible, rodeado del cariño del pueblo, que veía en su persona, al poeta del patriotismo. Murió el 8 de Julio de 1910, a los 84 años de edad. Uno de los oradores dijo en su tumba que don Eusebio Lillo no sería jamás olvidado mientras hubiera un soldado al pie de la bandera y mientras el pueblo de Chile fuera fiel a su historia y cumpliera su destino.
Fuente: Manríquez Belmar, Francisco, Efemérides militares, civiles y pequeñas historias: ayudamemoria amena, para el estudiante, el soldado y todo ciudadano chileno, Santiago, Arancibia Hermanos, 1975, P. 144.
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