Organización de un depósito de reclutas y reemplazos; felicitación al batallón Atacama

 

[Oleo de la carga del Batallón Atacama en Chorrillos, de Pedro Subercaseaux]

Santiago, Noviembre 6 de 1879.

Con el fin de llenar las bajas que puedan ocurrir en los diferentes cuerpos del ejército o de la guardia nacional movilizada, como para proveer a la organización de otros cuya formación se haga necesaria,

Decreto:

Art. 1º Organizase en esta capital un Depósito de reclutas y reemplazos, para proveer las bajas del ejército y de la guardia nacional movilizada.

Art. 2º La dirección del citado Depósito estará a cargo de un personal del ejército, compuesto de un jefe de la clase de teniente coronel o sargento mayor; de un sargento mayor o capitán encargado de la contabilidad, y para la instrucción militar de los reclutas; de seis oficiales de la clase de capitanes, tenientes, subtenientes o alféreces, dos sargentos primeros, cuatro segundos, dos cabos primeros, cuatro segundos y tres tambores o cornetas.

Los sargentos, cabos y tambores serán aumentados en proporción a las necesidades del Depósito.

Art. 3º Todos los reclutas que voluntariamente deseen servir durante la guerra y los enganchados por orden superior en las provincias en que se ordene el enrolamiento, deberán ingresar en el Depósito, previo un examen profesional por uno de los cirujanos de la guarnición en Santiago y del médico de ciudad u otro facultativo en las provincias, que acredite su aptitud para el servicio de las armas.

Art. 4º Siempre que se destine alguna partida de tropa a algún cuerpo del ejército o de la guardia nacional movilizada, la respectiva Inspección General del ramo se encargará de disponer lo conveniente para los ajustes, altas y remisión de filiaciones al cuerpo a que se remita la partida y la baja correspondiente en el Depósito.

Art. 5º La Inspección General del Ejército hará la entrega en el Depósito de los reclutas que se envíen de las provincias, a cuyo funcionario remitirán los Comandantes Generales o particulares de Armas todos los voluntarlos y enganchados de orden competente, con los cargos respectivos.

Art. 6º Los Jefes, oficiales y tropa gozarán del sueldo fijado en el arma de infantería.

Art. 7º Para los efectos de las revistas de comisario, contabilidad y demás asuntos relativos al servicio, se pro¬cederá conforme a lo prevenido en la Ordenanza General del Ejército.

Tómese razón y comuníquese.

PINTO.

Domingo Santa María.

_________________________________________

FELICITACIÓN AL BATALLÓN ATACAMA.

Pisagua, Noviembre 5 de 1879.

Felicito a V. S. y a la provincia de Atacama por el distinguido comportamiento del batallón de este nombre en el notable ataque y toma de Pisagua.

Fue el primero en el desembarco y fue tropa de este cuerpo la primera que llegó combatiendo a las más elevadas posesiones enemigas, que se creían inexpugnables.

Solo en vista de ellas puede apreciarse justamente el arrojo y esfuerzos de nuestros soldados.

RAFAEL SOTOMAYOR.

Al señor Intendente de la provincia de Atacama.

_________________________________________

Santiago, Noviembre 7 de 1879.

Señor Intendente:

A juzgar por el número de heridos del Atacama, parece que a este batallón le cupo en suerte sostener la parte más difícil del ataque. Al felicitar a V. S. por el heroísmo desplegado por las tropas de esa provincia, acompañamos en su sentimiento a los deudos de los que han perecido en defensa de la patria.- A. PINTO.  D. Santa María.- M. L. Amunátegui.- A. Matte.

Al señor Intendente de la provincia de Atacama.

_________________________________________

COMANDANCIA GENERAL DE ARMAS DE ATACAMA.

Copiapó, Noviembre 10 de 1879.

Difícil sería, señor comandante, encontrar palabras con que expresar la admiración y entusiasmo que ha suscitado en mi alma la conducta heroica del batallón Atacama en el asalto de Pisagua. Ya el país entero representado por sus gobernantes y por los ecos de la opinión pública, ha dado su fallo, y la corona cívica que el batallón Atacama ha ceñido a su nombre será un timbre glorioso para nuestra provincia.

Recibid, pues, señor comandante, y dad a vuestros oficiales y a vuestros soldados, las más calorosas y las más íntimas manifestaciones de aprecio y de admiración. Si la patria, como es natural, exige de vosotros mayores sacrificios, yo estoy seguro que se contarán por triunfos del batallón Atacama cada palmo de tierra del territorio enemigo, conquistado por su esfuerzo y defendido por su constancia y su valor.

Con sentimiento de mi más distinguida consideración y aprecio, tengo el gusto de suscribirme de Ud. atento y S. S.

GUILLERMO MATTA.

Al señor Comandante del batallón Atacama.- Pisagua.

Fuente: Ahumada Moreno, Pascual, Guerra del Pacífico: recopilación completa de todos los documentos oficiales, correspondencias y demás publicaciones referentes a la guerra que ha dado a luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia, conteniendo documentos inéditos de importancia Tomo II, Imprenta i Lib. Americana de Federico T. Lathrop, Valparaiso, 1885, P. 263.