miércoles, 4 de diciembre de 2019

Gran meeting en Lima.

 [NOCTURNO LIMEÑO. Paisaje de luna desde el Puente de Piedra, Acuarela de J. Prendergast, 1885. Incluida en el álbum de M.A. Went.]

Grandiosa e imponente ha sido la reunión que ha celebrado hoi el pueblo de Lima.

Mas de diez mil ciudadanos han concurrido a ella; no es posible pintar el entusiasmo i ardimiento que los dominaba.

Se pronunciaron notables i elocuentísimos discursos, sobresaliendo en todos ellos la verdad i el razonamiento, sin ese ridículo ropaje patriotero i chillón que estilan los oradores del Mapocho.

Algunos de esos discursos fueron improvisados, tal como el que pronunció el señor Casós, que fué una verdadera conferencia histórica de la política incidiosa que ha observado Chile respecto de los demás pueblos sud-americanos.


Recordando los hechos lejendarios de nuestra independencia, el orador hizo una breve pero elocuente narración de los beneficios que la República Arjentina habia rendido a la patria de los reivindicadores, i el pago que éstos habían dado a su abnegación i sacrificios.

Parangonó en seguida esos procedimientos respecto del Perú, e hizo importantes revelaciones sobre los desleales i traidores manejos de la cancillería chilena en época en que nos protestaba fraternidad i americanismo.

El señor Casós tuvo momentos felicísimos en que arrebató de entusiasmo a sus oyentes.

El antiguo tribuno de nuestras asambleas conserva toda la inspiración i brillante elocuencia de sus mejores años.

En los instantes en que iba a dar principio el meeting, se presentó la colonia colombiana, trayendo a su cabeza la gloriosa insignia de su patria, a la que acompañaba desde lo mas humilde hasta lo mas selecto que tiene aquella.

A nombre de esa laboriosa e intelijente colonia, con cuyo jeneroso apoyo cuenta siempre el Perú en sus momentos difíciles, habló el señor Pinillos.

Sentimos no haber podido obtener su discurso, que fué uno de los mas notables entre todos los que tuvimos el placer de escuchar.

Hé aquí ahora los nombres de los señores que tomaron la palabra:

Lizardo Montero.
Alejandro Arenas.
Lorenzo García.
Cesáreo Chacaltana.
Ricardo Espiell.
Fernando Casós.
Delgado, teniente 2.° de marina.
A. Villaran, en verso.
José Alvarado, en verso.
I algunos otros señores.—En la plaza.
Dr. Dulanto.
Chalcaltana, A.
Castro, C.
Pereira i otros.

La concurrencia era tan inmensa i se hallaba tan repartida, que sucedía que dos o tres oradores hablaban a la vez en distintos puntos de la plaza, de manera que no hemos podido tomar nota exacta de todos los ciudadanos que hicieron uso de la palabra.

Terminados los discursos en la plaza, gran parte de la concurrencia se dirijió al monumento del 2 de Mayo, los restantes a la plaza de Bolívar. 

Damos a continuación algunos de los discursos pronunciados.

El deseo de dar cuanto antes a luz nuestro número, nos obliga a reservar para mañana todas las consideraciones a que se presta la importante i patriótica reunión que se ha verificado hoi.

El señor alcalde del honorable Concejo provincial, contra-almirante don Lizardo Montero, dijo:

Conciudadanos:

El Concejo provincial que tengo la honra de presidir, os aguardaba, i os contempla orgulloso, de vuestro patriotismo. Este meeting asegura los triunfos de mañana, no es la reunión de muchedumbres tumultuosas a quienes devora la sed de sangre: es la solemne i grandiosa asamblea de los hijos de esta patria que supo siempre hermanar su indomable valor i la santidad de la justicia.

Conciudadanos:

Como alcalde provincial de Lima, os doi la bienvenida a esta reunión; como soldado os pido este mismo ardimiento,esta misma decisión para esclamar hoi i siempre:

¡viva el Perú!;

¡A las armas i al combate!

Hasta el dia de la victoria!

Fuente: Ahumada Moreno, Pascual, Guerra del Pacífico: recopilación completa de todos los documentos oficiales, correspondencias y demás publicaciones referentes a la guerra que ha dado a luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia, conteniendo documentos inéditos de importancia Tomo I, Imprenta del Progreso, Antigua Seccion de Obras i Encuadernacion del Mercurio, Valparaiso, 1884, P. 192.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario