[Fotografia de Demófilo Fuenzalida]
Rejimiento de Línea Santiago.
Lima, enero 18 de 1881.
Señor Comandante:
Formada en línea la brigada i tomada la colocación que se me designó, recibí orden de US. de no disparar sobre el enemigo qué lo teníamos a corta distancia, ni contestar los fuegos de éste si así lo verificaba, salvo que abandonaran sus trincheras o atacaran nuestras posiciones. Mas, a las 2 P. M. rompió un nutrido fuego sobre nuestra ala izquierda, que luego se hizo jeneral, i que el rejimiento de mi mando contestó en el acto, hasta que recibí orden de US. de cesar el fuego, a lo que dióse cumplimiento inmediatamente. Habían trascurrido quince minutos de silencio en nuestra línea i continuaba un fuego incesante en la enemiga, cuando desprendió de su izquierda un número de tropa para atacarnos; por cuyo motivo recibí orden de US. de hacer fuego i batir a los agresores. Salí al frente con el rejimiento, que ese dia constaba de 902 plazas, resto de Chorrillos, i como se me hiciera una fuerte resistencia, avancé directamente a Jas trincheras cargando a la bayoneta hasta desalojar al enemigo que, despavorido al vernos trepar las murallas, corrió a tomar nuevas i defendidas posiciones. Continué avanzando con el primer batallón por la izquierda del camino de Miraflores, mientras manchaba el segundo por la derecha de las trincheras enemigas haciendo fuego pausado i certero hasta que, lanzadas nuevamente de sus escondites, siguieron refujiándose en una serie de trincheras sucesivas formadas por las paredes divisionarias de potrero a potrero que, preparadas de antemano con infinitos agujeros en forma de aspilleras, les hacia casi invulnerables i podian pelear con inmensa ventaja. Derrotados de esta clase de fortificaciones i en su desesperación nuestros enemigos se colocaron en una linea de reductos que tenian estendidas desde el mar hasta unos quince quilómetros al oriente, donde principió un nuevo i heroico combate por ambas partes. Me abstengo de hacer una descripción de estos reductos, por ser conocidos de US.