[Fotografia de Orozimbo Barbosa]
Segunda brigada.
Comandancia de la 2.ª brigada de la 2.ª División.
Campamento de Chorrillos, enero 15 de 1881.
Señor Jeneral:
En conformidad con las instrucciones que US.se sirvió impartirme, me puse en marcha del campamento de Lurin el 12 del corriente, a las 5 de la tarde, con dirección a las posiciones ocupadas por el ejército peruano. Al amanecer llegué al portezuelo que da frente a San Juan, lugar defendido por las fuerzas que componían el ala izquierda del enemigo.
Dispuse convenientemente mi brigada, haciéndola avanzar de frente, con orden de no hacer fuego sino hasta estrechar la distancia que nos separaba de las trincheras contrarias. El Lautaro precedía la marcha, seguido por el rejimiento Curicó i en último término por el batallón Victoria: todos ellos dispersados en guerrilla.
A las 5 i media di orden de romper los fuegos sobre los parapetos peruanos i desde ese momento se prolongó el combate hasta las 7 A. M., hora en que se pronunció la derrota del ala izquierda del enemigo.
En nuestro trayecto tuvimos que atacar dos fuertes artillados, que se tomaron a la bayoneta por los rejimientos Lautaro i Curicó; corriéndome en seguida hacia el ala derecha, donde el fuego se mantenía todavía con vigor, i llegando a las cercanías de Chorrillos a las 2 P. M., hora en que la derrota del ejército peruano se completaba en toda la línea.
Terminado el combate, recibí orden superior de cortar con mi brigada el paso a los trenes de tropa que habian venido de Lima a reforzar el enemigo, operación que no dio resultado, por cuanto los convoyes se habian retirado mucho antes de resolverse la acción.
Las bajas que ha tenido la brigada de mi mando ascienden a 83: de éstos un teniente coronel herido, comandante del rejimiento Curicó, señor don José Joaquín Cortés, 6 oficiales i 77 individuos de tropa. Adjunto a este parte encontrará US. una lista nominal de estos últimos.
La conducta observada por la 2.ª brigada de la 2.ª división ha sido digna de todo encomio, no solo por el valor i disciplina manifestados en el ataque, sino también por su completa subordinación i cumplida moralidad después de la victoria, habiéndose reunido toda ella en el campamento que se le designó i no habiendo tenido sino un mui reducido número de dispersos, cuya suerte se ignora aun, presumiendo que puedan haber quedado muertos o heridos en el campo de batalla.
Por estas consideraciones me permito recomendar a US. el comportamiento de oficiales i tropa que tomaron parte en el combate del 13 del corriente, como asimismo el de mis ayudantes de campo.
Remitiré a US. los partes detallados de la acción, inmediatamente que me sean trasmitidos por los jefes de los respectivos cuerpos.
Dios guarde a US.
O. BARBOSA.
Al señor jeneral jefe de la 2.ª división.
Fuente: Boletín de la Guerra del Pacifico 1879-1881, Editorial Andrés Bello, Santiago, 1979, P. 1009.
Honor y Gloria a nuestros Soldados.
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