Señora Dolores Cavero viuda de Grau.
Señora: Acabáis de recibir un golpe mortal: el distinguido esposo con que el cielo premió vuestras virtudes, ha dejado de ser vuestro compañero en la peregrinación de la vida.
Comprendo la intensidad de vuestro dolor por tan irreparable pérdida. Yo también, señora, lamento la desaparición de vuestro esposo i la considero como una desgracia nacional; pero al contemplar la heroicidad de su muerte, al oir el acento de admiración i gratitud que en coro levantan todos los corazones, un tanto se alivia mi pesar.
Hemos perdido un hombre, señora, i hemos ganado un héroe, que dignifica nuestro pais i nuestra historia.
Si bien no hai consuelo para el profundo dolor que os abruma, quedan para vos i vuestros hijos la herencia de un nombre imperecedero, la veneración de dos naciones i de todos los que en el mundo admiran los hechos sublimes; os queda la patria, cuya gratitud se hará sentir en todo tiempo sobre vos i vuestros hijos; os quedan vuestros compatriotas i entre ellos vuestro afectísimo amigo—
MARIANO IGNACIO PRADO.—Arica, Octubre 14 de 1879.
Fuente: Ahumada Moreno, Pascual, Guerra del Pacífico: recopilación completa de todos los documentos
oficiales, correspondencias y demás publicaciones referentes a la guerra
que ha dado a luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia, conteniendo
documentos inéditos de importancia Tomo I, Imprenta del Progreso, Antigua Seccion de Obras i Encuadernacion del Mercurio, Valparaiso, 1884, P. 531.
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