viernes, 15 de noviembre de 2019

El Principe Von Bismarck y la Guerra del Pacífico

 [Fotografia del Príncipe Otto von Bismarck]

En un día como hoy, 19 de abril de 1885, don Guillermo von Bismarck, avecindado en Chile, fechaba una carta de enorme importancia nacional dirigida a su amigo el Príncipe Otto von Bismarck, Canciller del Imperio Alemán.

En una de las páginas del libro "El Campo Chileno de Antaño y Hogaño" del que es autor, el que escribe estas líneas, dice lo siguiente:

"Don Guillermo Frinck, caballero alemán establecido en Valdivia, merece un recuerdo especial, y no por su gran aporte al desarrollo de la música en el sur de Chile, que fue muy grande, sino por lo que él hizo para que la Guerra del Pacífico se solucionara de una manera completamente favorable para nuestra Patria.

Don Guillermo había sido condiscípulo en la "Plaamasche-Shule" del Príncipe Otto von Bismarck, Canciller del Imperio Alemán, con el cual mantenía constante correspondencia, de quien fue huésped en su castillo de Pomerania, cuando visitó su patria en el año 1885. Pues bien, don Guillermo dio a conocer con sus cartas, al "Canciller de Hierro", los derechos que tenia Chile para adquirir la propiedad de las provincias de Tarapacá y Antofagasta, que las grandes potencias, nos negaban.

Convertido el Príncipe von Bismarck, en simpatizante de la causa chilena, en no pequeña parte, por las informaciones y sugerencias que, epistolarmente le había dado el señor Frinck, formuló en el Reichstag de Berlin, una terminante declaración en que, junto con conocer el pleno derecho que teníamos en las provincias conquistadas con la sangre y el heroismo de nuestros soldados y marinos, involucraba también, una seria y terminante advertencia a las potencias para que cesaran en sus maniobras de escamotearnos la clara y contundente victoria que habíamos logrado contra las dos naciones coaligadas para destruirnos. Todavía estamos en deuda con el Príncipe von Bismarck. La modesta plaza que lleva su nombre en la Comuna de San Miguel no basta, le debemos por lo menos un busto, ojala reproducido por el famoso Begas, en un paseo importante de Santiago"

Fuente: Manríquez Belmar, Francisco, Efemérides militares, civiles y pequeñas historias: ayudamemoria amena, para el estudiante, el soldado y todo ciudadano chileno, Santiago, Arancibia Hermanos, 1975, P. 71.

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