Circular a los comandantes militares de Tarapaca i prefectos de Ica, Arequipa i Cuzco

 [Fotografia de Belisario Suárez]

CIRCULAR A LOS COMANDANTES MILITARES.

La naturaleza escepcional del estado de guerra ha dado oríjen a los comandantes militares, que son verdaderos puestos avanzados que los ejércitos envían con anticipación a preparar su marcha i conseguir las probabilidades de su triunfo. Los comandantes militares tienen, pues, jenuinamente la vanguardia de las tropas, son los jefes de acción de cuya vijilancia, actividad, valor e intelijencia están pendientes el éxito de la guerra i la seguridad de los cuerpos que espedicionan, i mientras que una sola de las cualidades espresadas puede hacer responsable a un jefe u oficial de la dotación de una fuerza, el comandante militar necesita reuniría i en grado no común para llenar cumplidamente su importante misión, porque va a ser la llave de las operaciones, va a servir de guia a los mismos jefes superiores que siguen sus consejos, toman sus avisos como punto de partida, obligados en la parte que se relaciona con cada jurisdicción. El nombramiento de comandante militar lleva en sí el reconocimiento de las mejores dotes, i si algunas veces no se ha dado al cargo la importancia que en sí mismo tiene, es porque su misma responsabilidad ha hecho difícil su buen desempeño, i en este puesto, como en todos los realmente importantes, se adquieren o pierden reputaciones.

El comandante militar reemplaza a la autoridad política como mas eficaz i esperto en la adopción de las medidas que el estado de guerra exije, i es el primero en el ejército que ve al enemigo i que sorprende sus operaciones para destruirlos en beneficio de la patria. En una guerra como la presente, el cargo confiado a ustedes un título de idoneidad, una ejecutoria de patriotismo i le abre camino para hacerse acreedor a la gratitud nacional, porque se le da participación en las combinaciones mas trascendentales de la marcha i acción de las tropas.

He querido hacer a usted este rápido bosquejo de su misión i de su responsabilidad para que, recordando mejor el cargo que desempeña, sea en él lo que debe ser, un cooperador vijilante, perspicaz i valiente; un digno centinela del ejército aliado. Recomiendo a usted igualmente, que el uso del telégrafo queda reservado para los casos estraordinarios i urjentes con el laconismo propio de esa forma i usando para lo corriente de la comunicación ordinaria de oficio.—Dios guarde a Ud.—BELISARIO SUAREZ.

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GUARDIA NACIONAL I URBANA.

CIRCULAR A LOS PREFECTOS DE ICA, AREQUIPA I CUZCO.

Lima, Junio 10 de 1879.

En la puniera comunicación que al hacerme cargo de este despacho dirijí a V. S. recomendándole de preferencia como que en la actual situación de la República era el asunto de mayor importancia encomendando al Ministerio de mi cargo el aumento, organización i disciplina de los cuerpos de jendarmes i la pronta multiplicación de las guardias nacional i Urbana.

Convencido de que V. S. habrá prestado preferente atención a un asunto de tan vital importancia, i en la creencia de que sus esfuerzos hayan sido patrióticamente secundados por el departamento de su cargo, me dirijo a V. S. en demanda de un estado detallado que manifieste el éxito obtenido hasta el presente en la formación de dichas fuerzas.

Considero de tal trascendencia los trabajos encomendados a V. S., que me apresuro a reproducir i encarecer las instrucciones sobre la materia que desde mi presencia en el gabinete tiene recibidas esa prefactura.

Con no menos insistencia recomiendo a V . S. fomente los esfuerzos patrióticos en el territorio de su jurisdicción, pudiendo decir anticipadamente a V. S. que el Gobierno descansa en la mui fundada confianza de que el departamento de su mando sabrá colocarse en el lugar que le corresponde para la defensa nacional.—Dios guarde a V. S.—RAFAEL VALENZUELA.

Fuente: Ahumada Moreno, Pascual, Guerra del Pacífico: recopilación completa de todos los documentos oficiales, correspondencias y demás publicaciones referentes a la guerra que ha dado a luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia, conteniendo documentos inéditos de importancia Tomo I, Imprenta del Progreso, Antigua Seccion de Obras i Encuadernacion del Mercurio, Valparaiso, 1884, P. 565.