En la sesión del 21 del presente de la Cámara de Diputados i en la del 22 de la Cámara de Senadores, el señor Ministro de lo Interior don Domingo Santa María en representacion del gabinete que acababa de organizarse pronunció el siguiente discurso:
«La modificación que ha sufrido el ministerio, en manera alguna importa una modificación en sus aspiraciones i propósitos. Si tres de mis primitivos colegas han dejado sus puestos, ello ha sido debido a motivos especiales que S. E. el presidente no ha podido menos de respetar, bien que lamentando, como justamente lo lamenta el pais, verse privado del valióse sentimiento de sus luces i patriotismo.
«Hoi, como ayer i como mañana, i como sucederá mientras permanezcamos en estos puestos, no tendremos otro anhelo, ni otra mira, ni otra ambición, que la de hacer la guerra con toda la eficacia que nos permitan los elementos de que la república puede disponer. I estos elementos no escasearán por cierto. Si desgraciadamente tuviésemos contratiempos, ellos servirían para empeñar mas, si fuese, posible nuestros esfuerzos i para alentar mas todavía el indomable carácter chileno.
«Por razón de nuestras convicciones figura en un mismo partido la mayoría de los miembros que componen el actual gabinete; pero declaramos que hoi, como ha acontecido ayer también, no venimos a defender ningún ínteres político ni doctrina alguna política. En presencia de una guerra que la república no ha provocado, pero que no podia dejar de aceptar, nuestro único propósito es servir abnegadamente a la república. Garantía de esta declaración es nuestra honrada palabra
«Obedeceremos a un triple sentimiento que es también un triple deber: el del amor a la patria que nos compelerá a consagrarnos con todas nuestras fuerzas a su servicio; el del amor a la justicia, que nos obligará a ser equitativos con todos los partidos; i el de nuestro sincero respeto a la lei que nos constituirá en severos guardianes del orden público. Para esta ruda tarea, como para atender a las exijencias de la guerra, creemos que contaremos siempre con el concurso de esta cámara; que tendremos de nuestra parte toda la eficaz ayuda de nuestro amigos, i que no nos faltará jamas la ardorosa adhesión de todo el país.»
Fuente: Boletín de la Guerra del Pacifico 1879-1881, Editorial Andrés Bello, Santiago, 1979, P. 319.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario