[Fotografia de Evaristo Gómez Sánchez]
NÚM 1.—LEGACION DEL PERÚ EN LAS REPÚBLICAS DEL PLATA.
(Reservada.)
Montevideo, Julio 7 de 1880.
Señor Ministro:
A mi llegada a Buenos Aires se me ofrecieron varios oficiales del ejército de la República Arjentina para tomar parte en la guerra que sostienen los aliados contra Chile, manifestándome algunos de ellos el temor de verse envueltos en la lucha civil que ya amenazaba a su país i su deseo de sacrificarse en aquella contienda de carácter americano, mas bien que en ésta de índole fratricida.
El no tener instrucciones ni facultad para aceptar esos servicios, paralizaron mi acción, i me limité a dar las gracias a los que con tan buena voluntad los ofrecian, manifestándoles que daría de ello cuenta a mi Gobierno.
Meditando hoi sobre la situación en que el término de las cuestiones de los gobiernos nacional i de Buenos Aires, deja a muchos de los servidores militares de éste, entre los cuales se encuentran algunos jefes de reputación, me ha parecido que no seria imposibíe, i ántes bien seria útil a nuestra cansa i a la pacificación completa de los arjentinos, promover una cruzada de éstos, que podrian mui bien constituir un verdadero ejército, atendido el entusiasmo por la causa perú-boliviana, la condición desairada en que aquellos servidores de Buenos Aires han quedado, i los numerosos elementos de guerra que existen en las demas provincias.
Pienso proponer la idea, por separado, tanto al Gobierno nacional como a los jefes aludidos, presentándola, al primero, como asunto de interes para él i a los segundos, como empresa no ménos provechosa que de gloria para los que la emprendan, bien entendido que todo ello lo haré con la debida cautela.
Al comunicar a V. S. tal propósito, deseo saber si merece la aprobación del Supremo Gobierno, i, caso de que la mereciese, si estaría dispuesto éste a hacer los gastos que ocasionase la espedicion de tales fuerzas arjentinas, por territorio de Bolivia, al lugar del Perú que aquél determinase.
Esto no obstante, procuraré que el Gobierno arjentino proporcione armas, i, si posible fuere, sufrague parte de aquellos gastos.
En caso de negativa suya a prestar tales servicios, me injeniaré para comprar aquéllas, jirando su importe sobre Paris o Lima, si es que el Supremo Gobierno no pudiese poner desde luego a la órden de esta Legación los necesarios fondos.
Dios guarde a V. S. muchos años.
EVARISTO GOMEZ SANCHEZ
Al señor Ministro da Relaciones Esteriores del Perú.
Fuente: Ahumada Moreno, Pascual, Guerra del Pacífico: recopilación completa de todos los documentos
oficiales, correspondencias y demás publicaciones referentes a la guerra
que ha dado a luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia, conteniendo
documentos inéditos de importancia Tomo IV, Imprenta i Lib. Americana de Federico T. Lathrop, Valparaiso, 1887, P. 89.
Estos son los intentos de involucrar a los argentinos contra Chile que niegan los peruanos y bolivianos.
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