A las armas—chilenos proscritos i arrojados del país que con vuestro sudores i trabajo disteis vida.
A las armas—compatriotas que a las entrañas de la tierra arrancasteis los tesoros que durante siglos tuvo escondidos.
A las armas—compañeros que oprimidos i perseguidos por el látigo del mayoral habéis sufrido mas que el esclavo africano vendido por ruin moneda a bárbaro mercader.
Cese hoi la proscripción i la esclavitud i borrando con vuestro arrojo las barreras que la naturaleza puso a la angostura de terreno que desde la Patagonia hasta el desierto de Atacama, llamada Chile, llegad hoi por medio de vuestro valor a mecer la cuna de vuestros hijos a las orillas del rio Camarones.
Hasta Tarapacá, bravos descendientes de Lautaro i Caupolican! que el terror i el espanto se esparza a vuestro paso i que la muerte i la desolación cubran con su manto a los vastagos corrompidos de Balta i Pardo, Morales i Melgarejo.
Hoi se os presenta la ocasión de enrolaros en la fila de un rejimicnto que yendo a la vanguardia de un ejército poderoso, va a vengar la afrenta que recibisteis lejos del hogar i de la patria.
A enrolaros, pues, i que el corvo infunda el espanto i el pavor en las filas del cuíco i del cholo.
Mineros: a las armas!!!
Suspéndanse vuestras faenas por un momento para continuarlas mas tarde al amparo de las leyes a cuya pura sombra nacisteis.
Que el tricolor, debido a la pujanza de vuestro brazo, flamee desde Magallanes hasta los confines de Arica.
La bandera anunciando la admisión de voluntarios se ha desplegado i batiéndose está por la fuerza de los huracanes del desierto.
Corred a su sombra a buscar el pan i la vida.
Desde hoi podéis acudir al campamento del Toco, Tocopilla i Quillagua, todos los que tengáis una afrenta que lavar, una injuria que borrar.
El libro donde deben inscribirse los nombres de aquellos que quieran sostener el derecho i la justicia queda abierto.
Voluntarios: a cualquiera hora del dia i de la noche seréis recibidos i una arma de defensa i de venganza en vuestras manos será puesta. I entonando las bélicas canciones de 1810 i 38, a la guerra intrépidos i esforzados mineros!
A las márjenes del Loa, en.el campamento del Toco, a 18 del mes de Agosto de 1879.
Vuestro compañero i amigo.—(Firmado) JOSÉ RAMÓN VIDAURRE.—VÍCTOR A. BIANCHI, secretario.
Fuente: Ahumada Moreno, Pascual, Guerra del Pacífico: recopilación completa de todos los documentos
oficiales, correspondencias y demás publicaciones referentes a la guerra
que ha dado a luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia, conteniendo
documentos inéditos de importancia Tomo I, Imprenta del Progreso, Antigua Seccion de Obras i Encuadernacion del Mercurio, Valparaiso, 1884, P. 481.
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