[Fotografia de Alejandro Gorostiaga]
Los emisarios de que se servía jeneralmente la espedicion eran indios. Sobre esta clase de correos se espresa el señor Gorostiaga como sigue en la carta que acabamos de citar:
«Los indios o cholos son regularmente individuos de una constitución fuerte i bastante pillos, aunque he oido a algunos calificarlos de sumamente torpes e ignorantes; pero es porque son mui retraidos. No largan palabra i es difícil sacarlos de; «Asi será»; usía lo dice»; usía lo sabrá», o un monosílavo que en nada pueda comprometerlos. A aquellos con quienes he tenido que entenderme en confianza los he encontrado con natural despejo; lo que sí que son estremadamente desconfiados i recelosos.
No los creo cobardes, aunque les falta patriotismo, por culpa de los blancos o caballeros. Con un trago de cañazo son como una fieradespechada; en nada se detienen. Un coronel peruano así tambien lo asegura en una carta que tengo en mi poder. La bebida favorita de ellos es la chicha de maiz o jora, como la llaman ellos, pero para la pelea usan el cañonazo o aguardiente ordinario, que es el único que conocen e introducen a la sierra.
El indio es sumamente andador de a pié i puede sin gran esfuerzo andar 25 i mas leguas al dia, llevando por único alimento coca i por compañero un palo mas largo que un baston.
En los primeros tiempos de mi campaña al interior, cuando mandaba un correo a la costa le proporcionaba caballo i algunos comestibles; pero los alcaldes i vecinos me hicieron ver que de este modo demoraban mas que de a pié i me aconsejaron darles un par de yaques (ojotas) i coca, lo que puse en practica con gran ventaja para mí i contento para ellos. Como los cueros sobraban, los yaques servían para muchas dilijencias i economías.
Fuente: Valenzuela, Raimundo del R., La Batalla de Huamachuco, Imprenta Gutenberg, Santiago de Chile, 1885, P. 20.
Pero si ellos ni siquiera sabían que eran peruanos!!!!!
ResponderBorrarEs cierto lo que comenta Jorge Aguayo. No sabían de nacionalidad; quedó demostrado cuando defendieron Lima; no tenían idea de por qué estaban peleando.
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