[Escuadra Nacional Chilena durante el desembarco de tropas en Curayacu, al sur de Lurín, 1880]
CIRCULAR.
Lima, Mayo 23 de 1879.
Señor Prefecto de...
El 22 del corriente ha tenido lugar un acontecimiento que será memorable en la historia de la presente campaña.
A las 7 h. 30 m. a. m. el vapor de la carrera del Sur anunció que la escuadra chilena, compuesta de seis buques, inclusos dos blindados, se dirijia a las aguas del Callao. Ante esta noticia de un hecho inesperado i que podia significar un inminente combate, el Gobierno dictó las medidas necesarias a fin de rechazar victoriosamente al enemigo con el plomo de nuestros cañones.
La acción oficial fué inmediatamente secundada por la patriótica i resuelta actitud de los pueblos de Lima i el Callao, quienes inspirados por el mismo sentimiento, que los condujo a las glorias del 2 de Mayo, anhelaban el momento solemne del combate.
El enemigo, sin embargo, permaneció en absoluta inacción a la vista del puerto, hasta las 11 a. m., en que hizo de nuevo rumbo al Sud, observado de cerca por la cañonera Pilcomayo en el trascurso de 14 millas.
Durante las pocas horas en que la escuadra chilena se mantuvo a las inmediaciones de la bahia, mas de treinta mil ciudadanos de Lima pertenecientes a todas las clases sociales, trasportáronse al Callao ardiendo en valeroso entusiasmo i decididos a impedir ejemplarmente cualquiera tentativa de desembarque, unánimes todos en ideas i ¡propósitos heroicos; no se realizó el menor desorden ni las esclamaciones impropias vinieron a desvirtuar ese acto grandioso en que solo resplandecían la altivez republicana i las cívicas virtudes.
Hasta este momento, en que han trascurrido mas de treinta horas, no ha vuelto a distinguirse la flota enemiga; i no cabe ya la menor duda de que retrocede precipitadamente a sus anteriores posiciones.
A juzgar con severo criterio, parece que el plan de nuestros contrarios fué bloquear el Callao e impedir por ese medio la salida de la escuadra nacional i del supremo director de la guerra señor jeneral Prado, para lo que reunió todas sus naves, dejando desguarnecida la costa de Bolivia e indefenso su propio litoral.
La frustración de este proyecto es por sí solo un triunfo espléndido de nuestra parte; porque por mas que precipite el enemigo su regreso, siempre tendrán nuestros blindados el tiempo indispensable para vengar los cobardes bombardeos de Pisagua i Mejillones, i conquistar ventajas de incalculable magnitud i trascendencia.
La campaña ofrece hoi un aspecto ventajoso al Perú i a la América toda, i si la Providencia, como no puede ponerse en duda, continúa favoreciendo nuestra justísima causa, no es aventurado predecir el pronto i glorioso término de la contienda.
Lo que me es satisfactorio comunicar a V. S. de orden del señor ministro para que se sirva trasmitirlo a las autoridades de su dependencia i a los dignos habitantes de ese departamento.
Dios guarde a V. S.
CARLOS LISSON.
Fuente: Ahumada Moreno, Pascual, Guerra del Pacífico: recopilación completa de todos los documentos
oficiales, correspondencias y demás publicaciones referentes a la guerra
que ha dado a luz la prensa de Chile, Perú y Bolivia, conteniendo
documentos inéditos de importancia Tomo I, Imprenta del Progreso, Antigua Seccion de Obras i Encuadernacion del Mercurio, Valparaiso, 1884, P. 383.
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ResponderBorrarSeria un intento, por quitarle importancia al desastre de la independencia?
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