[El Juramento del Gallo]
Temprano se supo que tenia gran fiesta el numeroso cuerpo de ausiliares voluntarios que sigue al ejército desde Ica i Pisco, engrosado sucesivamente en Tambo de Mora, Cañete i demas puntos hasta Lurin, que no es otro que el de los chinos que se han dicho: a rio revuelto, gananciado pescadores; sacudiendo el polvo de sus ojotas en los campos que han regado con su sudor i sus lagrimas, pero que ya no volverán a ver si no es en pesadillas.
Existe aquí un templo chino que recuerda con mucha razon, por dentro i fuera, a aquellos teatros populares de calle atravesada que se ven en nuestra tierra, cuya ridícula pobreza se ha querido disfrazar con una estravagante profusion de esos papeles i telas que brillan en la basura, no bastando para ello toda la industria de hormigas que poseen los chinos, ni su fe descomunal.